Moliner encarga al Grupo de Trabajo para la Eficiencia “estudiar, analizar y definir” la competencias de la Diputación para mejorar su servicio a los municipios
El presidente se anticipa a los anuncios de Gobierno y Generalitat de estudiar reformas para evitar duplicidades
Javier Moliner ha puesto en marcha el Grupo de Trabajo para la Eficiencia en la Acción de la Diputación, que se va a encargar de optimizar la relación entre la Diputación de Castellón y los ayuntamientos de la provincia. Se trata de una iniciativa anunciada por el presidente de la Diputación en la cumbre de Cabanes y que tiene como objetivo mejorar los servicios que presta la institución provincial a los municipios, aligerar de burocracia la relación institucional y hacer más eficaces las inversiones “para hacer más con menos”, como ha reiterado el presidente de la Diputación.
Este Grupo de Trabajo para la Eficiencia está coordinado por Miguel Barrachina, vicepresidente y diputado de Hacienda y Contratación, que se ha reunido hoy también con el diputado de Asesoramiento a Municipios, José Luis Jarque, además del secretario de la Diputación, Manuel Pesudo, el oficial mayor, Vicente Guillamón, y el jefe de Ingeniería, Ignacio Sangüesa. Por parte de los ayuntamientos han estado los alcaldes de Betxí, Alfred Remolar, por el BLOC, Santa Magdalena de Pulpis, Sergio Bou, del PSOE, Torre d’En Besora, David Vicente, y Xilxes, Vicente Martínez. Sólo falta por determinar qué dos técnicos de los ayuntamientos de la provincia se unirán al grupo para la Eficiencia.
El presidente de la Diputación ha agradecido a todos los grupos PP, PSPV y Bloc su particiación en esta primera reunión del Grupo de Trabajo para la Eficiencia, y les ha insistido en que “no se trata de quitar nada a nadie”, sino que se trata de evaluar competencias, delimitarlas y sumar para prestar un mejor servicio a los ciudadanos”. Así, les ha encargado las funciones de “analizar, estudiar y definir sin ningún complejo” las competencias y servicios de las diputaciones para “evitar duplicidades”, así como de ver qué relación tienen las instituciones provinciales con el resto de administraciones.
El objetivo último es que los ciudadanos reciban los mejores servicios y que en su relación con la administración se hagan las cosas “más sencillas y cómodas” y que los servicios sean “más eficientes y de calidad”, una nueva organización de funciones y de relaciones cuyo objetivo es, entre otros, la dinamización económica, lo primordial es “mejorar los servicios” para que estos sean “más eficientes” y con ello se facilite la vida a los ciudadanos en su relación con la administración.
El presidente de la Diputación ya ha tomado algunas decisiones en estos más de ocho meses de presidencia que se han ido anticipando a las que luego han ido anunciando tanto la Generalitat como el Gobierno. La propuesta que anunció ayer el ministro Cristóbal Montoro de hacer una reforma de la Administración para evitar duplicidades, algo que Moliner se propuso desde su investidura.
Precisamente, la otra propuesta de Javier Moliner en la Cumbre de Cabanes, cuyo testigo ya fue recogido inmediatamente por el presidente de la Generalitat, fue celebrar una cumbre en la que las tres diputaciones autonómicas y la Generalitat para analizar las funciones que cumple cada administración, redefinir las competencias y primar los servicios que pueda desarrollar mejor cada una, evitando las duplicidades. “Tenemos un cometido cooperativo, no competitivo”, ha recordado Moliner.
Además, el presidente de la Diputación también ha anticipado otras medidas esta legislatura que priman la eficiencia en la inversión y el recorte de gastos como son la Central de Contratación, la rebaja del presupuesto en cerca de un 10%, la disminución de la deuda de la Diputación en más de un 15% tras más de una década de incrementos y la congelación de la oferta laboral y amortización de puestos tras las jubilaciones.
Hay que recordar que el presidente de la Diputación ya ha declarado que “ha pasado ya la época de ver a la Diputación como un mero repartidor de subvenciones. Hay que dar un paso más y pasar de ser el ayuntamiento de ayuntamiento a convertirnos en el gestor de gestores”. Moliner ha transmitido un mensaje muy contundente en este sentido al asegurar que “no voy a flaquear en mi responsabilidad de hacer la Diputación mucho más útil para los ayuntamientos”.
