La Diputación plantea una reducción del 10% en los presupuestos de 2012
“Llegamos a estos presupuestos al límite, como todo el mundo, pero pagando como nadie”, ha aclarado Javier Moliner a sus diputados, a los que ha pedido corresponsabilidad en las nuevas cuentas. El presidente de la Diputación ha asegurado a sus diputados que “es fundamental, ante las dificultades para invertir todo lo que nos gustaría, mantener el ritmo de pagos a los ayuntamientos y nuestros proveedores”.
El presidente de la Diputación ha aclarado, no obstante, que habrá que mantener las principales partidas destinadas a subvencionar los servicios más necesarios que tengan un fin social. También los servicios a los ayuntamientos serán básicos, que de hecho se reforzarán en gran medida para compensar la pérdida de inversiones por la obligación de devolver ocho millones de euros al Gobierno el año que viene.
También ha incidido en mantener e incluso potenciar aquellas iniciativas que permitan multiplicar las oportunidades económicas, creando riqueza y generando empleo. “En definitiva, se trata de que apliquemos criterios de sentido común para optimizar todos los recursos y con el objetivo de establecer una línea clara de ahorro”, ha insistido Moliner en la reunión de esta tarde.
"No va a haber excesos ni remanentes, hay que evitar cualquier modificación de crédito para tener claras las cuentas desde el primer día. La gestión es un movimiento dinámico que exige muchas veces modificaciones de crédito”, pero ante el encorsetamiento presupuestario, el presidente de la Diputación no quiere tener partidas colgadas y sin presupuesto, “salvo para emergencias”.
La prioridad de las cuentas de 2012 estará centrada en mantener la atención focalizada en los ayuntamientos, por lo que se están tomando muchas medidas para mejorar los servicios que le presta la Diputación de Castellón.
En cuanto al personal, habrá un máximo control sobre los gastos extraordinarios, en lo que se refiere a dietas o retribuciones por productividad. También se amortizarán aquellas plazas que vayan quedado libres por jubilaciones. En este sentido, el presidente de la Diputación ha insistido en aplicar criterios “de movilidad horizontal. Esto implicará cambios de personal de departamentos cuando sea necesario, pero sin ningún tipo de merma en la categoría profesional”.
Hay que recordar que la Diputación ya ha anunciado diversas acciones de gestión directa encaminadas a aliviar a los ayuntamientos. “Ante la complicada situación económica que ha provocado el Gobierno por no saber ni identificar, ni analizar, ni afrontar la crisis, hemos tomado ya varias medidas que, en conjunto, pueden suponer unos 20 millones de euros de ahorro”, ha asegurado Moliner.
Entre éstas se encuentra la Central de Contratación, que de entrada puede suponer un ahorro de más de 15 millones de euros para los ayuntamientos, además de que sus trabajadores dispondrán de las más de 75.000 horas que evitarán en trámites burocráticos, para dedicaras a mejorar los servicios a los vecinos.
La Diputación también pondrá a sus técnicos a disposición de los ayuntamientos para que elaboren los proyectos y se encarguen de la dirección de obras de los POYS. Y ello sin contar con el ahorro tanto para municipios como para vecinos por la mejora en la gestión de los consorcios de residuos de toda la provincia.
