Equo Castelló se adhiere a los actos de protesta contra la reforma de la Constitución
EL partido verde eQuo hace un llamamiento para que la concentració del próximo martes día 6 a las 19:30 en la plaza Maria Agustina sea un éxito
eQuo considera que la reforma del artículo 135 de la Constitución aprobada en el Congreso de los Diputados por el Partido Socialista, PP y UPN es una mala noticia para nuestra democracia, tanto por el contenido de la misma como por las formas utilizadas.
Para eQuo, una reforma de esta trascendencia debería haber sido sometida a referéndum tras un amplio debate sobre las consecuencias que puede tener en nuestro modelo social actual y futuro. Sin embargo, los dos grandes partidos han optado por una reforma exprés aumentando aún más, la desconfianza de la población hacia las instituciones democráticas, sobre todo cuando de nuevo estamos ante una medida, que, no se toma por el bien común, sino por la presión de los mercados financieros.
Para eQuo, además, la incorporación de un techo al déficit en la Constitución es absurda y puede tener consecuencias negativas, ya que la posibilidad de realizar políticas sociales o de emprender políticas públicas para dinamizar la actividad económica, cuando se necesita reorientarla hacia una economía verde y sostenible, depende en gran parte de la capacidad de gasto público.
Para eQuo, reformar la Constitución para limitar el endeudamiento y la capacidad de crédito de las administraciones públicas es una exigencia de los llamados mercados, es decir, de los poderes financieros y especulativos, que buscan con ello la reducción del gasto social y la supeditación de lo público a los intereses privados. Así como las empresas y los particulares necesitan créditos y cierta capacidad de endeudamiento responsable para funcionar o simplemente sobrevivir, también las administraciones públicas necesitan poder ejercer esa capacidad. España tiene un gasto social y unos servicios públicos mucho menores que los de los países de su entorno.
EQuo apuesta por el gasto responsable que incluya la reducción del gasto militar y de proyectos faraónicos, que priorice la inversión en servicios públicos fundamentales, en la generación de empleo y en la transición hacia otro modelo económico más sostenible.
