Moliner marca “un punto de inflexión” y garantiza que trabajará para “liderar el cambio hacia las diputaciones prestadoras de servicios”

Javier Moliner ha anunciado que “hoy vamos a marcar un punto de inflexión en la Diputación de Castellón” tras la reunión que ha mantenido con todo su equipo de Gobierno. El presidente provincial ha convocado esta reunión de trabajo para hacer un balance de la gestión que se ha hecho este primer año de legislatura pero, lo que es más importante, “marcarnos los retos del futuro”.

Partiendo de la base de su discurso de toma de posesión hace un año, “que demuestra la coherencia que hemos seguido en este año de gobierno”, Moliner ha destacado que “he seguido a rajatabla el compromiso que adquirí entontes para presidir una Diputación que ponga en marcha esta provincia, que no descanse nunca y que vele por su prosperidad y progreso todos los días de estos cuatro años”.

“Debemos dar el salto para liderar un nuevo estilo de hacer las cosas y avanzar por ese nuevo escenario al que nos lleva la reforma de la administración local. Quiero que la Diputación de Castellón sea la primera en estar preparada para prestar todos los servicios que van a necesitar los ayuntamientos”, ha exigido Moliner a todos sus diputados.

“Hoy vivimos el segundo momento más importante en la historia de las diputaciones. Después de su nacimiento hace dos siglos, hoy estamos acometiendo su refundación. Y en Castellón, además, queremos liderar este cambio hacia una mayor eficiencia en la prestación de los servicios”, ha dicho.

Para ello, ha iniciado dos vías de comunicación en paralelo con la Generalitat y el Gobierno “para que se haga un análisis de competencias de las administraciones, que permita que, al final, cada una la asuma quien mejor pueda prestarlas y más barato”. Y, por otro lado, “que haya un equilibrio real entre el reparto de competencias y la financiación”.

Además, el presidente ha insistido en avanzar para hacer de la Diputación “administración todavía mucho más enfocada hacia lo que hace falta. Estamos en la mejor situación para caminar con la confianza y el crédito que hoy tenemos, y con la capacidad de ser los primeros en adaptarnos al nuevo escenario que se nos presenta en el siglo XXI”. Y, además, como dijo el primer día, “manteniendo la garantía de que el trabajo estaría basado en el respeto y la tolerancia, como así hemos hecho. La búsqueda del diálogo y el consenso han estado siempre en mi acción de gobierno”

En esta línea, el presidente de la Diputación ha dejado muy claro a todos los diputados que, “de cara al futuro, la prioridad es fomentar iniciativas que mejoren la economía y el empleo, y potenciar los servicios a los ayuntamientos. Lo demás queda en un segundo plano”. “Como también dije hace un año, los ciudadanos nos han lanzado un mensaje muy claro, están preocupados. Por eso exigí, y hoy he vuelto a exigir a todos los diputados, que han cumplido perfectamente este encargo, que sigamos siendo un ejemplo. La consigna es sencilla: trabajo, trabajo y trabajo”.

En cuanto al balance, los pilares sobre los que se ha asentado su gestión han sido: fomentar iniciativas para dinamizar la economía, ampliar los servicios para ayudar a los ayuntamientos, ayudar a los más desfavorecidos y, además, reivindicar ante las administraciones para que Castellón reciba la inversión que se merece.

Moliner ha explicado que hay decenas de ejemplos de esta gestión rápida y cercana para resolver problemas, “como saben en municipios como Sorita, Benafigos, Toga, Gaibiel, Castellfort o Cinctorres, por ejemplo”.

Y todo se ha hecho con el presupuesto más bajo de la última década, con 116 millones de euros, que coincide con el año en que se va a reducir más deuda en la historia de la Diputación -27 millones de euros al bajar de 137 millones en enero a 110 en diciembre-. Desde julio de 2011 -140 millones de deuda- se habrá reducido en 30 millones de euros.

Además, en los últimos meses se ha reducido un 28% el plazo de pago a proveedores y hasta el punto de que la Diputación paga en solo 35 días sus facturas.

Otro prioridad ha sido la promoción económica, área en la que Moliner quiere que “la Diputación asuma el liderazgo. Hay muchas entidades que están asumiendo iniciativas individuales, pero esta institución debe asumir el liderazgo natural para coordinar todos los esfuerzos para que el efecto sea mucho más beneficioso para todos”. En esta línea, la Diputación ha acometido directamente más de 500 iniciativas para fomentar el empleo, formar a emprendedores y favorecer el impulso empresarial de las pymes.

La principal obsesión en el trabajo que ha desarrollado la Diputación en este primer año ha sido el de prestar todos los servicios que puedan ayudar a los ayuntamientos a ser más eficaces a la hora de atender a sus vecinos y ayudar a los empresarios de sus municipios.

Con esta premisa, ya se han registrado 132 ayuntamientos en la Central de Contratación, otras dos lo van a hacer en breve, “y vamos camino incluso de superar la previsión inicial de que los ayuntamientos ahorren 15 millones de euros”, ha asegurado el presidente. Ahora mismo, tras seis meses en funcionamiento y solo cinco contratos activos, ya se están ahorrando siete millones de euros este año.

Además, el servicio de Recaudación ya presta más de 1.000 servicios a los ayuntamientos castellonenses. “Cada vez son más los que nos piden que les gestionemos el servicio y, además, nos piden que aumentemos los servicios que gestionamos. Y, además, ahora se lo vamos a hacer más fácil aún con un programa informático en el que vamos a invertir 800.000 euros”, ha explicado Javier Moliner.

Por otra parte, el presidente provincial ha precisado que “también les gestionamos gran parte de sus trámites administrativos, hasta el punto de que el último año nuestros técnicos han sumado 11.171 actuaciones entre decretos, informes y contratos”.

Uno de los grandes retos que se fijó la Diputación al comienzo de esta legislatura fue el de que la provincia de Castellón fuese completamente autosuficiente en el tratamiento de residuos. “Eso ya lo hemos conseguido con la puesta en marcha de la planta de Cervera. Pero, es que, además se ha reducido el recibo hasta en un 20% en algunos casos gracias a la mejora de los costes con la economía en escala”, ha puntualizado Moliner, que precisamente asumió la presidencia de los tres consorcios de la provincia para coordinarlos.

El empeño en garantizar la mayor seguridad en toda la provincia ha sido un esencial para Moliner. Gracias a ello, “podemos estar satisfechos del esfuerzo llevado a cabo desde el Consorcio Provincial de Bomberos. No hay ninguna provincia de España que esté construyendo en estos momentos dos parques de bomberos, como los que hemos puesto en marcha en Benicarló y Onda, y, además, estemos proyectando otro en Atzaneta”.

Pero, como la atención a las personas con menos posibilidades también ha sido una prioridad para la Diputación, unas 150.000 personas han podido comer este último año gracias a la campaña ‘Soc Solidari’. Que ha sido posible gracias a que los ayuntamientos han donado unas 10 toneladas de carne de bou y las cofradías de pescadores unas 30 toneladas de pescado. La prueba de esta sensibilidad es que el dinero aportará la Diputación por la Corrida de la Beneficencia será para asociaciones que den de comer a los más necesitados.

También se ha trabajado en clave de servicios a los municipios y a los emprendedores en el área de Cultura, como se puede comprobar con la creación de El Catàleg, “que permite promocionar a más de 600 compañías vinculadas al mundo del espectáculo en toda la provincia, generando un doble beneficio. Por un lado facilita a los ayuntamientos una agenda de espectáculos que contratar por la mitad de su coste y, por otra, multiplica la contratación de espectáculos de artistas locales”, ha aclarado.