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El Hospital Provincial cuenta con un equipo que permite saber en el momento de la intervención quirúrgica si el cáncer de mama se ha extendido

El Hospital Provincial cuenta con un equipo que permite  saber en el momento de la intervención quirúrgica si el cáncer de mama se ha extendido
  • La técnica ofrece un diagnóstico definitivo y evita una operación posterior para extirpar los ganglios de la axila

El Servicio de Anatomía Patológica del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón cuenta con un aparato que permite detectar de forma definitiva si el cáncer de mama se ha extendido a los ganglios de la axila mientras se lleva a cabo la intervención quirúrgica del tumor, con lo que se evita una segunda operación.

De esta forma, los cirujanos pueden saber si es necesario realizar una linfadenectomía, es decir, si es preciso extirpar los ganglios linfáticos de la axila, durante la operación.

“La primera zona donde se extiende el cáncer de mama es la axila y si los ganglios están afectados es preciso quitarlos”, explicó el doctor Ramón Royo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica.

El método, denominado Osna, permite un estudio completo en menos de treinta minutos del ganglio centinela, el primero que se ve afectado si las células tumorales se han extendido, por lo que al inicio de una intervención de cáncer de mama los cirujanos lo extirpan para su inmediato análisis.

Los cirujanos prosiguen con la operación mientras los patólogos determinan en el laboratorio si el ganglio centinela está afectado o no.

A diferencia de las técnicas anteriores, el nuevo método -que en la provincia sólo se realiza en el Consorcio- permite conocer a tiempo real y de forma exacta si es necesario extirpar los ganglios y evitar, así, una segunda operación a las pacientes.

Hasta la llegada de este método, cuando una mujer con cáncer de mama era operada, los patólogos realizaban un estudio citoestológico del ganglio centinela mientras la mujer se hallaba en el quirófano, pero ese análisis no era fiable al cien por cien y, en algunos casos, algunas mujeres eran intervenidas dos veces cuando estudios posteriores confirmaban que las células tumorales se habían extendido a los ganglios.

Para el doctor Royo, una de las ventajas de la técnica es que se evita la angustia que la mujer tenía antes, cuando al cabo de unos días los resultados de los estudios concluían que la mujer debía pasar de nuevo por el quirófano, lo que ocurría en un 15 por ciento de los casos aproximadamente.

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