Gisbert califica de “improvisado” el plan de empleo del PP y recuerda que el del PSPV multiplicaba por diez las contrataciones
“El portavoz adjunto afirma que Moliner ha quedado en evidencia y sin argumentos al tener que tragarse el plan de empleo de Fabra apenas un días después de rechazar el socialista en la Diputación por innecesario”
El portavoz adjunto del grupo socialista en la diputación de Castelló, Josep Gisbert ha calificado de “improvisado e insuficiente” el plan de empleo presentado esta semana por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que pretende crear 500 puestos de trabajo en una provincia con casi 80.000 desempleados, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Por este motivo, Gisbert ha pedido al presidente de la Diputación, Javier Moliner, que reconduzca el plan, aumente las partidas correspondientes en la institución provincial, tal y como proponía el grupo socialista en el último pleno, “con una programa mucho más ambicioso que contemplaba la creación de 5.000 puestos de trabajo, diez veces más de los que contempla el del PP”. Además, Gisbert ha destacado el hecho de que Fabra “ha dejado en evidencia y sin argumentos a Moliner, pues apenas un días después de que el PP en la Diputación rechazara nuestro plan, que precisamente contemplaba la colaboración entre la Generalitat y las diputaciones, por “innecesario y demagogo”, según justificaron desde el equipo de gobierno, tuvo que tragarse el plan del presidente de la Generalitat”. Gisbert ha sido contundente a la hora de asegurar que “si Moliner hubiera estado al tanto de este plan, lo habría dicho en el pleno de la diputación, pero ha quedado demostrado que en el PP no hay ninguna planificación coordinada, ni ninguna política de empleo clara”.
“Moliner ahora va a tener que tragarse todos sus argumentos y tendrá que poner una partida en el presupuesto de la Diputación, tal y como le dijimos nosotros”, apunta el portavoz adjunto, quien añade que “el presidente podría hacer mucho más si no tuviera la obsesión de amortizar deuda a los bancos que luego no dan crédito a las empresas. Ese dinero sería mucho más efectivo invertido en crear empleos, ya que repercutiría en las familias y activaría el consumo que tanto necesita nuestra economía”.
