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La gestión de la Diputación permite al Ayuntamiento de San Rafael del Río reformar el alumbrado público

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    El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y el alcalde de San Rafael del Río, Domingo Giner, han inaugurado la obra de reforma del alumbrado público del casco urbano del municipio para ahorro energético. El Ayuntamiento ha podido acometer esta importante actuación gracias a que la institución provincial asumió la redacción y dirección del proyecto, abaratándolo considerablemente.

    La obra, incluida en el Plan Provincial de Obras y Servicios 2011, ha consistido en el cambio de las bombillas antiguas de mercurio por unas nuevas de sodio, lo que permite un ahorro energético del 30% en la facturación. El coste total del proyecto ha sido de 45.000 euros y la financiación ha llegado por parte de la Diputación, con 20.263 euros; del Estado, con 22.486 euros; y del Ayuntamiento, con 2.250 euros.

    El presidente provincial ha explicado que “hoy inauguramos una obra de las que en estos momentos es fundamental hacer, es tiempo de invertir en aquello que te permite ahorrar, en aquello que provoca soluciones a los problemas. Intentamos estar todos los días más cerca de los problemas de la gente y transmitir a nuestros ciudadanos que todavía hay motivos para creer, vamos a sumar esfuerzos para hacer la vida más fácil a la gente”.

    Cabe recordar que Javier Moliner anunció, para la convocatoria del Plan de Obras y Servicios (POYS) de 2012, el servicio de asistencia técnica para todos los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.

    De esta manera, los técnicos de la institución provincial se encargan de elaborar todos los proyectos técnicos y las direcciones de obra de aquellos municipios que lo soliciten. Esto permite a los ayuntamientos ahorrar alrededor de un millón de euros, además de que los funcionarios municipales tendrán menos carga de trabajo burocrática, con lo que dispondrán de más tiempo para atender a los vecinos.


    El Ayuntamiento de Almassora ha cerrado el ejercicio 2011 con un cómputo de 33 solicitudes de licencias de obras mayores tramitadas al consistorio durante el pasado año. El registro confirma la caída en picado que sufrió el sector de la construcción si se compara con los resultados obtenidos en el año 2007, con 158 solicitudes presentadas.

    “En estos momentos, el número de licencias que se tramitan se corresponde, en su mayoría, con expedientes dirigidos a la construcción de viviendas unifamiliares y naves”, ha señalado el titular de la cartera de Urbanismo, Vicente Bernat. Asimismo, ha apostillado el concejal en este registro también se contemplan licencias para derribo de viviendas, para la construcción de naves industriales o para su reforma, así como para la ejecución de altillos en locales de carácter industrial.

    “Algunas de estas licencias se han solicitado para retomar la obra en inmuebles cuya ejecución había quedado temporalmente en suspenso. Sin embargo, en ningún caso se han vuelto a registrar licencias de obras mayores para ejecutar promociones inmobiliarias de nueva planta”, ha indicado el titular de la cartera de Urbanismo.

    El volumen de licencias mayores se mantiene en 2011 en la media alcanzada en 2010, cuando fueron 30 los expedientes contabilizados por el consistorio. Un resultado que incrementó el registro de 2009, en el que fueron 21 las solicitudes tramitadas, el resultado más bajo obtenido en la última media década. Por el contrario, en el ejercicio 2008 fueron 40 los expedientes de obras mayores tramitados por el consistorio, un resultado que se redujo a la tercera parte frente al registro obtenido en el año 2007.

    “En 2007 la crisis todavía no se había hecho presente. Y la muestra más evidente es el registro que arrojó el balance anual. Fueron 158 las licencias solicitadas al ayuntamiento para ejecutar este tipo de obras, lo que constata que en media década el volumen de trámites gestionados se ha reducido una quinta parte”, ha declarado Bernat.

    Reducción de un 66% del ICIO en 2012
    Cabe señalar que la caída en picado de la actividad en el sector de la construcción ha venido aparejada por una reducción drástica en los ingresos previstos por el ayuntamiento a través del Impuesto de Construcciones, instalaciones y Obras (ICIO). Así, en el presupuesto de 2011 se contempló una cuantía de 700.00o euros por este concepto que en 2012 se ha reducido a 235.000 euros.

    Una suma que ha recortado la contemplada en 2011 en más de un 66% atendiendo a las condiciones actuales del mercado y apostando por un ejercicio económico realista. Cabe señalar que en pasados ejercicios, sobre todo, en 2009 y 2010, “fueron muchas las solicitudes de devolución del impuesto que se tramitaron como consecuencia de la crisis económica”.

    Esta circunstancia provocó que pese a que particulares y empresas abonaban el impuesto para poder ejecutar la obra, la crítica situación económica llevó a muchos a renunciar al proyecto y solicitar al consistorio la devolución del importe del impuesto. Así las cosas, “las cantidades previstas en los pasados ejercicios se vieron afectadas, de una forma notable, por la devolución económica que se tramitó ante instancias municipales”.

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