La Diputación ha impulsado 10 nuevas depuradoras en 2009 por un importe de 6 millones de euros
El vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Martínez, ha realizado esta mañana el balance de las actuaciones que la institución provincial ha realizado dentro del II Plan Director de Saneamiento y Depuración de la Comunidad Valenciana. A lo largo del año 2009, el área de Cooperación ha puesto en marcha 10 nuevas depuradoras de aguas residuales por un importe cercano a los 6 millones de euros, concretamente 5.901.577,78 euros, dando servicio a 28.471 habitantes equivalentes, lo que supone la depuración de algo más de 2 millones de metros cúbicos de agua residual.
Las depuradoras puestas en marcha han sido las de Arañuel, Azuébar, Benafigos, Chóvar, Lucena del Cid, Morella, Puebla de Arenoso, San Rafael del Río, Sot de Ferrer y Vall d’Alba. Además de éstas, en los próximos meses, se prevé la finalización y puesta en marcha de seis estaciones depuradoras más, concretamente, Ayódar, Espadilla, Teresa, Torás, El Toro y Zucaina.
El desarrollo de este II Plan en municipios de la provincia de Castellón menores de 5.000 habitantes se produce a través de un Convenio de Colaboración suscrito el 6 de junio de 2005 por el Conseller de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana y el presidente de la Diputación pde Castellón.
Con el mismo se pretende la mejora del sistema de depuración en instalaciones ya existentes con el fin de lograr mayores rendimientos en la eliminación de materia contaminante y la ejecución de estaciones depuradoras de aguas residuales, tanto en los municipios con población comprendida entre 200 y 500 habitantes que carecen de esta infraestructura, como en los núcleos de población menores de 200 habitantes que vierten sus aguas residuales al río Mijares, con el fin de garantizar la calidad de sus aguas.
El vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Martínez, ha afirmado que “con estas actuaciones se promueve la puesta en valor de nuestros recursos hídricos, la conservación del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, contribuyendo al desarrollo sostenible como objetivo básico de la acción de gobierno. Queremos mejorar la depuración de las aguas residuales hasta alcanzar unos niveles de calidad que permitan su reutilización segura y el aprovechamiento de los efluentes depurados para mantener los caudales ecológicos en los cursos fluviales”.
