La Diputación impulsa la competitividad de la almendra castellonense en el mercado internacional
Allí, Moliner ha ratificado el compromiso de la Diputación por "contribuir a poner en valor nuestros productos con el fin de mantener y mejorar este medio de vida de la gente del interior de Castellón, por eso es necesario apoyar iniciativas como la de Frusecs que completan la cadena de valor y proporcionan mayor rentabilidad al sector." La inversión de la Diputación en estas instalaciones ha contribuido a que cada año esta planta produzca 8.000 toneladas de almendra, lo que supone un total de 30 millones de euros de facturación anual, tanto en el mercado nacional, en un 60 %, como en el internacional, en un 40 %. Asimismo, se están abriendo nuevos mercados más allá del europeo, como el asiático.
Cabe recordar que recientemente se suscribió un convenio entre Diputación e Intercoop Fruits Secs, marca que integra la actividad de 41 cooperativas locales, por valor de 150.000 euros para la mejora y concentración de infraestructuras productivas, de industrialización y comercialización de la almendra de la provincia de Castellón. Mediante esta inversión, se pretende mejorar la competitividad del sector de la almendra castellonense, impulsando la calidad del producto autóctono y así frenar la fuerte competencia que se produce con otros mercados.
El presidente provincial ha explicado tras la visita que "la sostenibilidad del medio rural y del paisaje interior de nuestra provincia depende, en gran medida, de la acción y continuidad de estas cooperativas y estas, a su vez, del mantenimiento del cultivo de los frutos secos, ya que hay más de 18.300 familias vinculadas esta actividad con respecto a los 165.000 habitantes que pueblan el interior de la provincia de Castellón".
Frusecs gestiona el ciclo completo de la almedra, desde el campo hasta el producto elaborado, garantizando la total trazabilidad bajo el lema del campo a la mesa. Para ello, cuenta con certificados de calidad y sistemas de control y gestión de última generación. Dicha planta, ubicada en Vall d'Alba e inaugurada en 2010, fue impulsada por la Generalitat Valenciana con una inversión de 2,6 millones de euros y sus instalaciones permiten el mantenimiento de cerca de 300 empleos. Asimismo, estas instalaciones son un ejemplo de respeto al medio ambiente, ya que a pleno rendimiento la planta permite el autoabastecimiento energético en un 80 por ciento.
Por su parte, la provincia de Castellón es una de las más activas de la Comunitat, con más de 3.000 toneladas de frutos de media al año, de las 7.000 que se producen en toda la Comunitat. La producción es, mayoritariamente, de la variedad Marcona, la misma que cada año se utiliza para elaborar los turrones de Navidad. La producción se reparte prácticamente por toda la provincia a través de núcleos poblacionales como Segorbe, Altura, Cabanes, Vilafamés, Sant Mateu y Salzadella.
