Colomer califica de “farsa” la intención del gobierno de la Diputación de adherirse a la Carta de Buenas Prácticas
El portavoz socialista asegura que “en ese documento se hace referencia a un código de conducta político que, en la actualidad, es inexistente”
El Grupo Socialista de la Diputación de Castellón ha votado desfavorablemente, en la sesión de la comisión informativa de Presidencia celebrada hoy, a la proposición de ratificación del protocolo de intenciones sobre la Carta de Buenas Prácticas en la Administración Autonómica y Local de la Comunitat Valenciana.
El portavoz del grupo, Francesc Colomer, ha manifestado que, entre las razones que han motivado el voto negativo de los socialistas, destaca que “este documento es una mera declaración de intenciones, totalmente genérico, en el que no se concretan medidas que garanticen el cumplimiento del compromiso ético, ni la transparencia y rendición de cuentas a que hacen referencia los acuerdos número 5º y 8º. En este sentido, Colomer apunta a que “se hace referencia a un código de conducta político que, en la actualidad, es inexistente”.
Asimismo, el portavoz socialista ha explicado que la carta de buenas prácticas no tiene una naturaleza obligacional, sino meramente declarativa o enunciativa, cuya aplicación depende de la discrecionalidad de los cargos públicos. Al respecto, Francesc Colomer ha matizado que “lamentablemente, el estilo de gobierno de la Diputación, como he podido comprobar en la experiencia acumulada en esta institución, interpreta esta discrecionalidad de la peor manera posible. Es un gobierno basado en la arbitrariedad, como pone de manifiesto su política de nombramiento de asesores, que no respeta ni la convivencia política ni el pluralismo, que no respeta a los Ayuntamientos de diferente signo político, como se puede comprobar con los convenios singulares, que se promueven, en su mayoría, para beneficiar a municipios gobernados por el Partido Popular. No podemos, de ninguna de las maneras, avalar esta línea política que no compartimos en absoluto, ni por lo que respecta a sus contenidos, ni en lo referente a su actitud, al estilo de gobierno al que antes hacía alusión”.
“Por tanto, no podemos entrar en la farsa que representa que un gobierno de estas características plantee la ratificación de un documento que insta a las buenas prácticas, que habla de una gobernanza basada en las ética, que habla de moral, de respeto al contrario, porque me parece una burla democrática, un sinsentido”, ha añadido.
Colomer ha recordado que “cuando, el pasado mes de octubre, el Grupo Socialista presentó una moción en el pleno, con el objetivo de buscar el acuerdo de todos los grupos para impulsar la creación de un Reglamento de funcionamiento de la Corporación Provincial para mejorar la calidad democrática de la institución, el presidente de la Diputación y los miembros de su equipo de gobierno, no sólo votaron en contra, sino que, además, mostraron un sonoro e irrespetuoso menosprecio hacia la misma, algo que se repite sistemáticamente ante todas nuestras propuestas, ¿eso es lo que entienden por buenas prácticas en la Administración?”.
“En necesario un cambio de actitud, y un buen síntoma en este sentido sería el respeto a las iniciativas planteadas por el Grupo Socialista sobre la manifiesta necesidad de mejora de la calidad democrática de la Diputación. Mientras tanto, es evidente que no podemos adscribirnos a un documento que aboga por las buenas prácticas en una institución que está tan alejada de las mismas”, ha concluido.
