Colomer apela a la “rebeldía” de los jóvenes para que dejen de ser “remeros” y cojan el timón para capitanear el cambio el 22M

Los jóvenes son una pieza clave para conseguir el cambio político que necesita Castelló el próximo 22M, y por este motivo, su actitud pasiva ante las elecciones y ante la política en general son la principal amenaza a la que se enfrenta la provincia, ya que esta actitud, es una garantía para perpetuar al “fabrismo” en el poder. Por este motivo, y siguiendo el éxito que está teniendo en Francia la publicación de un libro bajo el título “Indígnate”, Francesc Colomer ha aprovechado el acto de constitución de nuevas agrupaciones de Jóvenes Socialistas en el Alto Palancia para concienciarles de que capitaneen el cambio el próximo 22 de mayo. Para Colomer, “es absolutamente necesario que los jóvenes sean conscientes de que si ellos se resignan, si ellos pasan, todo seguirá igual, y todo seguirá igual, significa que no tendrán en cuenta su formación a la hora de acceder a un puesto de trabajo; si ellos pasan, no se acabará con el enchufismo; si ellos pasan, la Generalitat del PP seguirá reduciendo el Salari Jove o todas estas políticas destinadas a jóvenes”. Por este motivo, ha insistido en la necesidad de que los jóvenes sean la verdadera vanguardia del cambio el 22M, “para que Castelló sea noticia por tener los mejores expedientes académicos, la juventud más formada, con más capacidad de generar empresas innovadoras y por los mejores indicadores económicos, y no por ser la provincia con más paro o con mayor fracaso escolar, como ocurre ahora". Por este motivo, apeló a la rebeldía de los jóvenes para que “dejéis de ser meros remeros del barco, y paséis a capitanearlo. Coged el timón y cambiad el rumbo de esta provincia para apartar del poder a un fabrismo que ha monopolizado e instrumentalizado las instituciones y llevéis este barco hacia el progreso que necesita Castelló”.

Colomer, que estuvo acompañado, entre otros, de los vicesecretarios María José Salvador y Josep Martí, además de Ernesto Blanch, Benjamin Escriche, Omar Braina, Samuel Falomir o Catalina Sánchez, de la dirección provincial, se ha mostrado convencido de que "somos muchos los que queremos el cambio, porque no queremos que esto siga así, y llegará el día en el que, como una bengala en una noche cubierta, nos permitirá vernos las caras y convertirnos en actores del cambio, en la vanguardia que tiene que dar la vuelta a esta provincia". En este sentido, ha anunciado que "lo primero que haremos cuando lleguemos a la diputación será desapoderar el poder, hacerlo menos vertical, más horizontal porque la política puede cambiar las reglas del juego y es necesario que se garantice la igualdad de oportunidades". Colomer también lamentó el éxodo permanente de jóvenes de las zonas del interior a los núcleos urbanos del litoral, "porque esa es la principal amenaza del mundo rural. Por eso, los futuros gobiernos socialistas al frente de la diputación y de la Generalitat, garantizarán una cohesión territorial que ahora no se da". El también portavoz socialista en la diputación insistió en que "el modelo del ladrillo sobre el que ha descansado toda la política económica del PP en estos quince años, ha abandonado totalmente el interior de Castelló, y sólo se ha centrado en los Pais de la costa. Es el momento de combatir ese desequilibrio para sacar del mundo rural lo mejor que tiene y, precisamente, una de sus mayores potencialidades son los jóvenes, emprendedores y con ganas de salir adelante".