Ciudadanos denuncia las "FAKE-licitaciones" en las residencias de ancianos provinciales

Ciudadanos en Diputación lamenta "la falta de sensibilidad" con los ancianos de la provincia y sus familiares por parte de la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas, tras anunciar la puesta en marcha de residencias que llevan más de 6 años de retraso. "Es curioso como coincide este tsunami de re-licitaciones con la llegada del periodo electoral. Lo que debería explicar la consellería es porqué la residencia de la calle Onda de Castellón se presentó en 2016 y hoy sigue siendo un huerto urbano. O por qué la última residencia que se inauguró en la provincia fue en Villafranca, de gestión municipal, también en febrero de 2016. Llevan seis años sin construir o licitar un solo centro en las comarcas de Castellón, ese es el exitoso balance del Plan Convivint y Mónica Oltra. Todo propaganda, nada construido. Es una broma volver a anunciar a bombo y platillo centros de mayores que se presentaron hace 7 u 8 años. Son FAKE-licitaciones, ni se han hecho ni se van a hacer". 

En la provincia de Castellón hay cerca de 40 residencias de ancianos, con alrededor de 3.100 plazas. De ellas, solamente 12 son de titularidad pública (7 de la Generalitat Valenciana y 5 municipales). El resto son centros privados o concertados con la administración. La tasa de cobertura para mayores de 65 años es de 2,8 plazas por cada cien mayores, lejos de las 5 plazas que recomienda la Organización Mundial de la Salud.  "Esta desproporción entre lo que debería ser un servicio público y una empresa ha provocado unas listas de espera inasumibles. No hay vacantes, cualquier familiar en esta situación lo puede atestiguar y no solamente para los ancianos, también en centros especializados en Alzheimer.  Centros como La Pineda que lleva 1 año cerrado, con todo el mobiliario instalado, porque las 50 familias que esperan su apertura no le importan nada a la Generalitat. En nuestra provincia hacen falta más de 2.400 plazas en residencias de ancianos y la administración pública no ha hecho su trabajo. La realidad es que hemos abandonado a nuestros mayores que llevaban toda una vida cotizando y cuyas familias necesitan una media de 1.700 euros al mes para ingresarlos en centros privados".