CCOO PV considera el Proyecto Castor un arriesgado experimento y de altísimos costes

El sindicato se ha pronunciado en contra de la construcción del almacén subterráneo y submarino de gas natural más grande de España frente a las costas de Vinaròs y Alcanar, aprovechando la estructura geológica del antiguo yacimiento petrolífero de Amposta

La organización reclama la paralización del proyecto, junto a la ciudadanía de las poblaciones afectadas y los diferentes colectivos que ya se han manifestado contrarias “amparados en el principio de precaución”. En caso de amenaza para la salud de las personas y el medio ambiente y en una situación de incertidumbre científica, el sentido común recomienda que las administraciones implicadas sean responsables y diligentes, tomando medidas apropiadas para prevenir cualquier daño irreparable

La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO PV, Consuelo Jarabo ha afirmado al respecto de la polémica generada por el proyecto, que el Gobierno debe centrar sus esfuerzos en materia energética en el desarrollo de las energías renovables, aumentar la eficiencia y orientarla hacia un nuevo modelo bajo en carbono.

Según Jarabo “la falta de previsión en el desarrollo de una iniciativa de esta magnitud, tanto por el impacto económico de los sectores productivos tradicionales, como por la incidencia en la salud de la población y el medio ambiente afectados, demuestra una carencia de estudios sismológicos detallados”. La Secretaria considera que se actuó con ligereza en la declaración de impacto ambiental, pese a las advertencias de organizaciones tales como el observatorio del Ebro (Observatori de l’Ebre).

Desde el sindicato se critica que esta carencia se repite en muchos otros proyectos energéticos en pleno desarrollo en el País Valenciano, como las prospecciones petrolíferas en las costas valencianas o la fractura hidráulica en el Maestrazgo.

Riesgos reales y elevado coste vs potenciales beneficios

Hasta el momento el proyecto ha supuesto una inversión de 1.300 millones de euros, pero ha tenido una repercusión muy cuestionable en relación al empleo generado.

Auque la empresa que gestiona el proyecto asegura haber contratado a 1.000 personas, conviene aclarar que este tipo de trabajos requiere de personal muy especializado, por lo que la inmensa mayoría de los profesionales empleados son traídos de fuera. Lo habitual es que habiten en un barco hotel y hagan turnos de 12 horas durante dos semanas. En sus periodos de descanso regresan a sus localidades, por lo que la repercusión en los servicios de hostelería y comercio local es mínima.

La no consideración entre los riesgos ambientales estudios sismológicos de la zona implica un serio problema para la salud de las personas y para el medio ambiente de la zona. Cada semana se agravan los problemas por las consecuencias negativas de las obras, tanto con agentes sociales como agricultores y pescadores, que intentan solventarse con compensaciones económicas individuales.

Además de todo lo anterior, la cercanía de las plantas nucleares de Vandellós incrementa aún mas el riesgo generado por el proyecto. Los municipios de Vinaròs, Peñíscola y Benicarló, están siendo afectados por una actividad sísmica inducida por el controvertido proyecto Castor.

Distintas organizaciones especialistas en el tema afirman, que los movimientos se deben a la "sismicidad inducida" por el proyecto Castor, donde la sobrepresión ha ido modificando las tensiones naturales, de manera que procesos sísmicos que normalmente se desencadenarían al cabo de unos años se han ido concentrando en el tiempo.