Barrachina acusa a la izquierda de confundir las instituciones con la sede de sus partidos

La Junta Electoral ha resuelto en los últimos quince días más de una docena de denuncias presentadas por el Partido Popular por el uso ilegal que la izquierda está haciendo de las instituciones en las que gobierna. Municipios como La Vilavella, Borriol, l'Alcora, Vila-real, Onda o Nules han sido requeridos por el órgano de control de su obligación de abstenerse de realizar acciones electoralistas aprovechando el altavoz que les confiere la institución.

“La izquierda confunde de forma sistemática los organismos públicos con la sede de sus partidos”, ha declarado el secretario general del PP en Castellón y número uno de la candidatura al Congreso, Miguel Barrachina. “Una vulneración de la ley que practican de forma habitual porque consideran que la institución es su cortijo”. Y lo hacen “siguiendo como modelo a su líder autonómico, Ximo Puig, al que la fotografía el pasado miércoles en el Grao de Castellón le ha valido una prohibición directa de la Junta Electoral para que no realice nuevos actos públicos ilegales cuyo único objetivo es el lograr la notoriedad y autobombo que el trabajo no le confiere”.

En opinión de Barrachina, “en lugar de dedicarle tanto tiempo al marketing y la imagen, Puig debería arremangarse y empezar a trabajar por la provincia de Castellón. Porque a las puertas de cumplir un año de gestión al frente del Consell, el que ha alcanzado con el apoyo de Compromís y Podemos, solo ha traído a esta provincia recortes de servicios sanitarios, como el banco de sangre; de prestaciones sociales, como el cierre de la residencia de Lledó; o de opciones educativas, como la cruzada abierta contra la enseñanza concertada y las universidades privadas”.