Un alumno de la UJI redacta un proyecto para recuperar Les Llacunes de La Salzadella
El principal objetivo de la propuesta es la transformación del paraje conocido como Les Llacunes en una ruta medioambiental, con la regeneración del espacio tal y como estaba antes de que en el siglo XII los árabes construyeran norias para extraer agua del subsuelo y desecaran la zona para la explotación agrícola.
La idea fue planteada en la Universitat por el alcalde de La Salzadella, Abelardo Ripoll, con la intención que la UJI y la Confederación Hidográfica del Júcar ayudaran al ayuntamiento a presentar un proyecto de subvención a la delegación valenciana de Bruselas, dentro de las convocatorias de ayudas al desarrollo rural y fomento del medio ambiente, con el propósito de promover nuevas vías de desarrollo laboral en el sector turístico en este municipio y por extensión a la comarca del Baix Maestrat.
Una de las profesoras de la titulación, Leonor Lapeña, propuso al estudiantado del último curso de Ingeniería Técnica Agrícola el proyecto y Noel Villanueva, muy interesado en los temas medioambientales, comenzó a trabajar en él, asesorado por el profesorado de la titulación, los técnicos del municipio, que le facilitaron la consulta de los catálogos patrimoniales, y las dos jóvenes que habían preparado la Ruta de l’Aigua, el primero de los itinerarios medioambientales del municipio.
Les Llacunes son una zona plana de unas 150 hectáreas de extensión de gran riqueza hídrica, situada a 500 metros de la población en dirección a Sant Mateu. En ella se encuentran tres espacios diferenciados: zonas de explotación agrícola (con cultivos anuales para el autoconsumo), parcelas hoy en día abandonadas y una zona periférica con cultivos de almendros, cerezos y olivos.
El paraje está cruzado por la “Sequia Grossa” de dos metros de anchura (en algunos tramos llega a los seis) y otras canalizaciones más pequeñas, unas infraestructuras construidas en época árabe para desecar la zona. Las acequias recogían la agua estancada que se obtenía del subsuelo, a poca profundidad, gracias al centenar de norias que hay en el término municipal, una cuarentena de ellas localizadas en Les Llacunes. Además, posee restos de puentes árabes, algunas granjas de explotación y olivos centenarios y, incluso, milenarios.
Las actuaciones incluidas en la propuesta de Noel Villanueva comienzan con el diseño de un ruta pedestre de unos 5.000 metros de longitud para conocer y disfrutar de los valores ambientales y culturales de la zona, que contempla la construcción de una pasarela de madera de 1.700 metros de longitud y dos de anchura, y lugares de descanso y de observación, en los que se instalarían cinco paneles informativos y 18 atriles botánicos que mostrarían las diversas especies de fauna y flora, los cultivos tradicionales y el funcionamiento de las norias.
En el proyecto también está prevista la limpieza y acondicionamiento de 32 norias que hay en el paraje, muy cerca de la ruta diseñada, para favorecer el estudio al detalle de estos mecanismos; y la habilitación de una zona de aparcamiento de tierra para personas con discapacitad, ya que el resto iniciaría la ruta a pie desde el pueblo, en concreto, desde la Plaza de México.
Los humedales son un elemento vital dentro del ciclo hidrológico. Mantienen la salud y la regulación hídrica de las cuencas hidrográficas, sirven para absorber los contaminantes, recargar los acuíferos y proveer de hábitats a diferentes especies vegetales y animales. La experta en Fisiología Vegetal Leonor Lapeña recuerda que en la franja mediterránea muchos de ellos se han visto afectados por el desarrollo urbanístico y que “cualquier acción de recuperación tiene mucha importancia” en lo concerniente a la educación ambiental y a la conservación del medio rural, tanto a nivel nacional como europeo.
En el recorrido se ha tenido muy en cuenta el tema de la accesibilidad, con un itinerario plano y a nivel y sin riesgos de seguridad importantes. También se ha previsto la instalación de varias mesas orientadas a la laguna para disfrutar del paisaje y por último, en el apartado divulgativo, se ha dispuesto la publicación dos tipos de folletos, uno orientado a las visitas en los meses de lluvia, cuando la laguna está inundada y otro para la época de menos precipitaciones, que está seca.
El plan de acondicionamiento también ha previsto la conexión de esta nueva ruta de Les Llacunes con la Ruta de l’Aigua, en funcionamiento desde septiembre de 2009. Esta ruta también hace un recorrido de cinco kilómetros por los pozos, norias, fuentes y parajes naturales húmedos de la parte baja del pueblo, con paneles de testimonios, recuerdos y anécdotas alrededor del agua de los vecinos más mayores de la localidad. El lugar de intersección de ambos itinerarios será la ermita de Santa Bárbara, desde donde se podrá decidir si regresar al pueblo o bien seguir la Ruta de l’Aigua.
La propuesta presentada por Noel Villanueva obtuvo la calificación de excelente en la asignatura de Proyecto Final de Carrera, y será completada con un estudio del impacto ambiental, que realizará como alumno del Máster de Medio Ambiente de la UJI. Según el proyecto, la duración de las obras de acondicionamiento estaría alrededor de los siete meses, tiempo imprescindible para la construcción de la pasarela de madera (el trabajo más costoso); y el presupuesto para su ejecución seria de unos 350.000 euros.
El Ayuntamiento de La Salzadella pretende que la infraestructura sea sufragada en su totalidad con las ayudas conseguidas de la Unión Europea, siempre que, con anterioridad, se haya consensuado con el vecindario y que la mayoría de los propietarios y propietarias de las parcelas situadas en Las Lagunas quieran venderlas al municipio.
