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Por María José Navarro
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Inasequibles al desaliento

    Me quedo con estas palabras de José Luis Pazos, que pronunció el pasado viernes en el Simposio "Decálogo del Consell Escolar de la Comunitat Valenciana" hablando de las familias y su relación con la educación de sus hijos e hijas.

    "Inasequibles al desaliento" tildaba a esos padres y madres que, aún a pesar de todos los inconvenientes, siguen estando ahí, interesados en participar de la vida de los centros escolares que acogen a sus vástagos, pues, aunque es cierto que sigue siendo una asignatura suspendida por muchas familias, desde luego también la suspende la administración, que no hace nada para facilitar y fomentar dicha participación...

    Una Administración como la valenciana, capaz de realizar un simposio de dos días para hablar de Educación, con esos diez puntos con 343 propuestas para la acción, pero que sigue manteniendo a las familias al margen de sus decisiones.

    Y si no véase la normativa redactada para los "Planes específicos de organización de la jornada escolar" o lo que es lo mismo "Planes para implantar la jornada continua", en la que no aparece que en el proceso de redacción de dichos planes se deba contar con las familias, aunque se habla de las AMPAs como parte del proyecto, no especifica de qué manera lo han de ser, por lo que en la mayoría de los casos solo se está contando con ellas para solventar el problema de la financiación de las actividades extraescolares que se deben programar, y que la Conselleria no ha dotado de un presupuesto económico para su desarrollo, dejando el problema en el tejado de Ayuntamientos y centros escolares. Es la jugada perfecta, ya que se ha librado de la presión de los sindicatos, que la estaban demandando como mejora laboral de los trabajadores de la enseñanza, y deja el debate en los centros, con guerras internas entre el profesorado y entre los padres y madres...

    Y es que esta Administración ha hecho lo que la anterior no se atrevió a hacer: la implantación de la jornada intensiva en las aulas, con el beneplácito hasta de algunas de esas familias a las que deja al margen (una vez más) de la educación de sus hijos e hijas, a pesar de algunos informes de la anterior Conselleria que, tirando de hemeroteca, han salido de nuevo a la luz, y que no dejan en buena posición este tipo de jornada, pues los resultados de esas evaluaciones que se hicieron en su día sobre los centros que se habían acogido al proyecto experimental, dan resultados negativos en cuanto al rendimiento del alumnado y ofrecen cifras más altas de repeticiones de curso que la jornada partida...

    Y, sin embargo, a pesar de todo lo que han de bregar las AMPAs y esas familias implicadas de las que hablábamos al principio (no solo en este proceso, sino en el día a día de las escuelas e institutos), esas familias que todavía creen en la participación y los beneficios de la misma en la vida escolar, esas familias inasequibles al desaliento, siguen abanderando y defendiendo esa forma de entender la educación.

    Desde aquí mi ánimo y mi reconocimiento a su labor incansable.

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    comentario 1 comentario
    Marietika
    Marietika
    26/03/2017 11:03
    ... y yo me pregunto...

    Y yo me pregunto: ¿Qué pasaría si todos y todas, en bloque, dejamos de llevar a nuestros hijos e hijas a la escuela? ¿Qué pasaría si las familias hacemos "huelga de aulas vacías" hasta que se escuche nuestra voz? A qué padre/madre le van a permitir en su empleo actual que reduzca la jornada laboral para poder atender a sus hijos e hijas por las tardes? Debemos sobrecargar a nuestros mayores para que, durante más horas al día atiendan a nuestros vástagos, privándoles del derecho al ocio que tanto se han ganado? Qué hacemos con los niños y niñas por las tardes cuando ambos padres trabajan (que ya es una suerte)? Se reduce el horario escolar (o se concentra que es aún peor), las familias se amoldan a las nuevas circunstancias y reducen ingresos para cuidar a los menores, o pagan actividades extraescolares (que es lo mismo porque merman su economía) y quedan los centros escolares vacíos, sin utilidad por las tardes?un poco caro mantener eso, no? Sentido común, por favor.

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