Más dinero para becas universitarias
Ya estamos en febrero. Las universidades inician el segundo cuatrimestre, una vez concluido el período de exámenes. Y en la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital se afanan en tramitar expedientes y resolver las diferentes convocatorias que se han lanzado en materia de becas universitarias.
No es un trabajo menor ni intranscendente. Huelga decir la importancia que tiene para nuestros jóvenes el poder acceder en igualdad de condiciones a una educación superior, independientemente de los recursos financieros de que dispongan. No en vano, la enseñanza universitaria continúa siendo uno de los principales mecanismos de movilidad y mejora social en nuestro país, transformada en una importante herramienta de salvaguarda frente a los riesgos de exclusión social y de caer en la pobreza.
Por eso los gobiernos del Botànic han realizado tantos esfuerzos para evitar que haya quien no pueda estudiar en la universidad por motivos económicos. De ahí que desde el Consell se haya impulsado durante los últimos años una política de ayudas al estudio más completa y mejor dotada que nunca.
Porque no siempre ha sido fácil acceder a unos estudios superiores, especialmente para aquellas personas con una situación económica comprometida. De hecho, en 2012, sin ir más lejos, con la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de abrir las puertas al aumento de las tasas universitarias, las matrículas de las universidades públicas valencianas se dispararon de un año para otro en más de un 33% y se situaron entre las más caras de toda España.
La obstinación de los gobiernos del Botànic por evitar que estos precios se convirtiesen en un obstáculo insalvable para quienes quisieran seguir formándose se ha traducido en sucesivas actuaciones y rebajas sobre el coste de la matrícula que han devuelto a las universidades valencianas a la media estatal.
Una política de reducción de tasas que en los cinco últimos años ha llevado a disminuir en un 20% los precios públicos de los estudios de grado y máster, lo que ha supuesto un ahorro medio anual para las familias de unos 250 euros en la primera matrícula. Algo a lo que, además, habrá que añadir la rebaja adicional de tasas de un 10% más para el próximo curso. Así pues, cada vez es más barato estudiar en la universidad. Al menos, desde que gobierna el Botànic.
Además, el alumnado universitario ha podido solicitar para el próximo curso hasta un total de ocho tipos diferentes de ayudas. Desde las ayudas destinadas a la exención del pago de las tasas, cuyos criterios se han flexibilizado (modificándose los umbrales de renta y de rendimiento del capital inmobiliario) para que puedan beneficiarse de ellas más personas, hasta las dirigidas a complementar las becas de movilidad de estudiantes valencianos dentro del Programa Erasmus, con 600.000 euros para facilitar ayudas adicionales de hasta 1.550 euros por estudiante.
Todo ello sin olvidarnos de las ayudas que ofrece la Generalitat Valenciana al transporte universitario, las becas UNED, las ayudas complementarias a las becas de estudio del Ministerio de Universidades, los premios de excelencia académica, las ayudas para finalización de estudios universitarios o las becas salario ligadas a renta. Estas últimas, implantadas en 2016 con el objetivo de que el alumnado que inicia sus estudios pueda formarse cobrando un sueldo, fueron un programa pionero que ha sido empleado como referencia en otros puntos de España y cuya consolidación y crecimiento demuestran lo acertadas de las políticas botánicas en materia de becas y ayudas universitarias.
En total, la inversión para el próximo curso académico asciende a los cerca de 34 millones de euros. No solo duplica el presupuesto que los gobiernos del Partido Popular llegaron a dedicar a esta partida cuando estaban en el poder, sino que además consolida a la Comunitat Valenciana como el principal referente estatal en materia de becas universitarias, siendo la que más dinero destina de toda España a esta partida. Unas becas que no solo brindan apoyo económico, sino también motivación y reconocimiento a aquellos estudiantes que han demostrado ser merecedores de esta ayuda y que fomentan la inclusión y la diversidad. Gracias al esfuerzo presupuestario del gobierno autonómico liderado por Ximo Puig, cerca de 70.000 estudiantes se beneficiarán de ellas y poder estudiar en la universidad será, otro año más, un poco más fácil.
