elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià
Por Vicent Albaro
Camins de l´Alcora - RSS

La última hoja del calendario

    Al llegar estas fechas es imposible no hacer memoria del tiempo pasado. Una suerte de balance de lo que fue el año que se va, y vislumbrar con cierta incógnita lo que nos vienen por delante. A mí se me aparece cada final de diciembre, aquella viñeta de los tebeos de la niñez. La del viejo barbudo, achacoso, enclenque con bastón que se iba, y el mozalbete barbilampiño, insolente y vigoroso con chupete, que irrumpía como año nuevo. Es pues la hora de arrancar la última hoja del calendario, tal como lo cantaba Serrat en los años setenta:" ...quien pondrá fin a mi diario, al caer la última hoja en mi calendario."

    Así que vamos de calendarios, esos que se cuelgan en la pared, o asentados sobre la mesa de trabajo, o hasta los diminutos de bolsillo que se llevan en la cartera, como una pequeña guía de consulta. Los hay tantos que es imposible incluirlos todos, pero vamos a realizar un somero repaso a las calendas, que de ahí su nombre. Existen los amorfos y apáticos donde muestran una fría pátina de números impersonales. Sabes dónde está el fin de semana porque se supone que son los dos últimos de la fila, pero aún así, tela.

    A mí los que me molan son los que expresan cualquier motivo sobre las hojas mensuales. Los bodegones de caza tuvieron muchos adeptos en tiempos, hoy con las modas cambiantes, son más difíciles de ver, pero eran obras de arte coloristas en su composición, a pesar de ser naturaleza muerta. Después están los de animales de categoría mascota, perros, gatos, periquitos, caballos, etc. con el resto de fauna de corral y granja, gallos, gallinas, pollitos, patos, conejos, corderos, etc. Porque lógicamente, la imagen del calendario, va en función del gremio que lo imprime y promociona.

    Otros reflejan arquitecturas y monumentalidad de alcurnia. Otros, paisajes bucólicos de montañas, ríos, bosques, playas, etc. Los de empresa, mostrando sus productos y bendiciones. También están los de temática local o comarcal, editados por entidades de renombre, como en nuestro caso La Diputación, la Parroquia o la misma Caja Rural. Hasta los festeros de San Antonio se han lanzado en plan solidario. En estos casos los motivos son sugerentes y próximos, la Diputación exhibe nuestros pueblos más señeros y tradiciones centenarias. La Parroquia este año, refleja la imagen del Salvador, y la Caja Rural un calendario cargado de historia y costumbrismo sobre efemérides y personajes de la villa, bajo la encomienda del cronista local J.M. Puchol.

    Pero existen otros menos culturales que solo podrás contemplar en los talleres. Cualquier tipo de taller, y estos son muy llamativos por las chicas alegres del toples con las domingas al fresco, en poses insinuantes y sexys. Algunos ya no muestran solo las mamas al aire, porque tal como está el patio nunca se sabe dónde está el final. Y es que el famoso calendario Pirelli ha hecho escuela, y los cueros siempre atraen al público, sea de la edad que sea. Lo que podría tacharse de machista, ya no lo es porque para el género fémina, existen alternativas de tipos cachas con disfraz de bombero, y todo aquel gremio que se precie de presumir de músculo y gimnasio.

    Otro capítulo de calendarios que cada vez se ven menos son los de tipo religioso: La Virgen, Cristo, los santos. Por Andalucía suelen verse aún, en concreto con las imágenes de las Vírgenes más veneradas, Dolorosas, Angustias, Macarena, Triana, Rocío, etc. el Sagrado Corazón de Jesús es un clásico como la Inmaculada de Bartolomé Murillo, así como la Virgen del Carmen que es la patrona de los marineros. Y de los santos, el que gana por goleada es San Pancracio, aderezado con perejil, y todos sabemos por qué, así que sobran comentarios. Y no sigo, pues la lista se haría interminable y los que he nombrado son de general conocimiento.

    A los calendarios propios hay que añadir los almanaques y las agendas. De entre los clásicos el Taco Calendario del Sagrado Corazón de Jesús de ediciones Mensajero. Muchos aprendimos a leer con las hojas de este taco que te da los días con su santoral completo, festividades religiosas con lecturas evangélicas, consejos prácticos, frases filosóficas, anécdotas, chistes, las lunas y un montón de información que parece mentira que pueda caber en tan poca cosa. Reconozco que soy un adepto a este taco desde hace muchos años y lo recomiendo.

    Después el que me produce una ternura inconmensurable es el Calendario Zaragozano., fundado el año 1840 por Don Mariano Castillo y Ocsiero. Ante este compendio de información anticipada, un servidor siempre se ha hecho la misma pregunta, ¿Cómo pueden saber el tiempo que hará a un año vista? Ni Jordi Payà. Nadie nunca me lo ha podido aclarar, ni mi tío abuelo Nelet de Marco, de quien me viene la afición a tenerlo. La cuestión es que siempre acierta, sino aquí en Amposta. La información es supina: Iluminación solar, horóscopo, siembras, lunas, refranes, constelaciones, santoral, ferias de España, etc. hasta los Reyes Godos, ¿se puede pedir más?

    En los últimos años le ha salido un competidor llamado el Lunario para el huerto de Michel Gros. Te muestra al detalle los días y horas para llevar la huerta como un reloj suizo. Las lunas, ganadería, frutales, compostaje, heno, apicultura, etc. vamos la leche. Si te encantas un gramo, pierdes las ventajas de la naturaleza propicias. Así que éstos calendario- almanaques, son para el agricultor y naturalista como un libro de cabecera, un vademécum imprescindible para sobrellevar con éxito, las tareas campestres.

    Y termino, cuando cae en tus manos un calendario del año próximo lo primero que miras son tus fechas señaladas. Tus compromisos relevantes centrados en ese día de ese mes, que grabarás a fuego en tu mente. Por eso los calendarios nos ayudan a sobre llevar este valle de lágrimas, porque tras un día malo siempre tenemos la esperanza de lograr otro mejor. Y hay fechas que nos levantan el ánimo y el corazón, así como otras nos lo entristecen. Pero la vida es así, un continuado quebranto que tenemos que sobrellevar con el mejor ánimo.

    Y mi ánimo desde estas páginas no es otro, que hacer gozar al lector con mis ocurrencias. Darle un soplo de aire fresco y si puedo robarle una sonrisa, un recuerdo, una añoranza bendita. Mis temas no son candentes porque decidí no herir a nadie. Y cuando la pluma escribe, es más peligrosa que una espada. Intento hacer arte y no siempre lo consigo, arte de escribir lo que nadie escribe. Lo que parece intrascendente aunque solo lo parezca. Sostener valores que se van perdiendo, con palabras vivas que lo son más cuantos más las leen. Esta página no obedece a ningún fin económico ni utilitario, sino al revés, busca un concepto artesano y sencillo de la vida, sin estridencias ni ecos sonoros. De esas estridencias ya hay demasiadas.

    Esta página busca la serenidad de la vida. Amar, reír, llorar, cantar y reflexionar de lo que tenemos y lo que se nos extravió por el camino. Tomar una actitud vital pero modesta. No entiendo la cultura sino como la forma de manifestación auténtica de la vida. Una forma de ser, de haber sido, de seguir siendo. Hacerlo desde un coro marginal, para exaltar con gozo las ganas de vivir, a pesar de las incertidumbres y los problemas. De una forma natural, sincera y abierta, sin mordazas; elogiando la amistad, dando voz a la ternura, mostrando nuestra fragilidad humana. Con la voz de la sangre, con la experiencia de muchos años de inquietud y batallas ganadas o perdidas.

    Quiero ser fiel a la tradición desde esa actitud vital y sincera. Consciente de que la mayoría de las veces es predicar en desierto. Buscando el conocimiento emocional y visceral, más que el intelectual que deviene ya contaminado. De un modo instintivo y directo, me confieso con mi gente en estas páginas amables y libres. Buscando la literatura de prosa y poética como una aproximación íntima, intentando susurrar aquellas cosas apreciadas y silenciadas por la marabunta del ruidoso mundo en que nos ha tocado vivir. Es mi única meta y dudo en conseguirlo.

    Así que amigos lectores, anónimos y conocidos, silentes y declarados; aprovechando la última hoja del calendario, como el cartero, el basurero y el municipal de nuestros años mozos, quiero desearos lo mejor, y que sigáis escudriñando estas páginas de "Camins de l'Alcora", por muchos años. FELIZ Y VENTUROSO AÑO 2017

    Elperiodic.com ofrece este espacio para que los columnistas puedan ejercer eficazmente su derecho a la libertad de expresión. En él se publicarán artículos, opiniones o críticas de los cuales son responsables los propios autores en tanto dirigen su propia línea editorial. Desde Elperiodic.com no podemos garantizar la veracidad de la información proporcionada por los autores y no nos hacemos responsables de las posibles consecuencias derivadas de su publicación, siendo exclusivamente responsabilidad de los propios columnistas.
    comentario 1 comentario
    Machado José Manuel
    Machado José Manuel
    06/04/2017 12:04
    Cómo me gusta tu forma de escribir Tico

    Me encantan tus escritos, porque están llenos de sensibilidad, de amor hacia nuestra tierra, de pequeñas cosas que hacen grandes mundos y de recuerdos que nunca podrán comprender quienes no reflexionen profundamente. Gracias por tus columnas Tico. José Manuel García Machado.

    Subir