Multa de 1.500 euros por colgar una pancarta contra Mazón en el castillo de Novelda
La pancarta fue retirada antes de la llegada de los agentes, pero se confirmó por redes sociales
La Policía Local de Novelda ha intervenido recientemente en dos actuaciones relevantes relacionadas con el cumplimiento de la ordenanza de convivencia ciudadana y la seguridad pública.
El primer incidente se produjo el viernes 9 de mayo, sobre las 09:30 horas, cuando se recibió un aviso alertando de que se estaba colgando una pancarta en uno de los laterales de la torre de tres picos del Castillo de la Mola. Una patrulla se desplazó de forma inmediata al lugar, aunque al llegar ya no se encontraba la pancarta. No obstante, varios testigos presenciales confirmaron que sí había sido colocada.
Más tarde, a través de redes sociales, se pudo verificar la acción mediante fotografías y otros datos que identificaban a los autores. Las imágenes mostraban una pancarta de gran tamaño con el lema “Mazón dimissió”, colgada temporalmente en una de las fachadas del monumento.
Tras el análisis de la situación, la Policía Local procedió a denunciar los hechos, dado que la ordenanza de convivencia prohíbe este tipo de acciones en edificios protegidos. La sanción asciende a 1.500 euros, y se ha interpuesto directamente contra la asociación responsable de la colocación.
Desde el cuerpo policial se ha solicitado a la ciudadanía y entidades que se abstengan de realizar este tipo de acciones, advirtiendo que cualquier intervención sobre un monumento histórico podría abrir la puerta a la colocación de mensajes de todo tipo en un patrimonio protegido.
Pillado pinchando ruedas de vehículos
En una segunda intervención, ocurrida el 1 de mayo a la 01:20h, un vecino alertó de la presencia de un individuo en la calle Cervantes que portaba un cuchillo de grandes dimensiones y estaba causando daños en un vehículo estacionado, concretamente pinchando sus cuatro neumáticos.
Dos patrullas acudieron con urgencia y, al sorprender al hombre en pleno acto vandálico, este giró hacia los agentes con el cuchillo en actitud agresiva, desafiándolos a que se acercaran. Los agentes le requirieron hasta tres veces que soltara el arma, sin éxito. Ante la actitud amenazante y el riesgo inminente para sus vidas, activaron el protocolo de defensa y se posicionaron con sus armas reglamentarias.
Cuando la situación parecía estar a punto de escalar, uno de los agentes arriesgó su vida y logró acercarse por la espalda para reducir al individuo. Gracias a esta maniobra, los demás agentes pudieron abalanzarse sobre él y, tras una intensa resistencia, conseguir su detención.
Posteriormente se supo que el detenido tenía como objetivo dañar el vehículo de la actual pareja de su expareja. Fue arrestado y puesto a disposición judicial por estos hechos.
