Los niños valencianos ya son ciudadanos de pleno derecho
Entre las medidas recogidas en la ley destaca la limitación del tiempo dedicado a los deberes
La Generalitat Valenciana quiere impulsar la participación de los más pequeños en la vida pública y para ello, han aprobado la puesta en marcha de la Ley valenciana de Derechos y garantías de la Infancia y la Adolescencia. Esta ley, que entro en vigor el día de Navidad y ya está publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOCV), regula aspectos como el derecho a la opinión y promueve que se limite el exceso de deberes.
La ley fue aprobada en las Cortes Valencianas el pasado día 29 de noviembre con los votos a favor de todos los grupos con la excepción del Partido Popular que se abstuvo. Los populares consideran que pese a que la norma es “importante y necesario” esta articulada alrededor de una ideología que les separa de ella.
Desde el día de Navidad los pequeños valencianos son considerados, gracias a esta norma, ciudadanos de “pleno derecho” una consideración que les da voz y voto en muchas situaciones de la vida cotidiana. A partir de ahora se podrá tener en cuenta su opinión, por ejemplo, en las visitas al centro sanitario o en materia de identidad y expresión de género. Además recoge la obligación de las administraciones públicas de consultar la opinión de los niños a la hora de promover políticas de ocio educativo o diseño urbano.
Limitación de los deberes
La polémica alrededor de la excesiva carga de tareas para hacer en casa parece que esta llegando a su fin: la nueva Ley de Derechos y Garantías de la Infancia limita por primera vez le tiempo dedicado para hacer los deberes en casa.
Se trata de una medida que reza que “las que tengan que realizarse fuera de la jornada lectiva no menoscabe el derecho del alumnado al ocio, al deporte y a la participación en la vida social y familiar”. En este sentido pide la “contribución de los centros educativos al derecho de los niños al desarrollo, a través del ocio y del deporte”.
De esta manera con esta nueva norma – aplicable a los alumnos de entre 6 y 16 años – pone prioridad a la vida ociosa y familiar fuera del horario lectivo, frente a la sobrecarga de trabajos tras salir del centro educativo
