Retoman el reasfaltado de la N-232 entre Morella y Torremiró
Está previsto que en pocas semanas finalicen los trabajos en este tramo de más de 12 kilómetros afectado por los tiempos invernales y los temporales
La actuación cuenta con un presupuesto de 4,5 millones de euros para rehabilitar el firme y sustituir la señalización
También se han programado obras de mejora en las inmediaciones de la entrada al polígono industrial Les Casetes y se espera que carreteras mejore el firme del tramo de Enduella
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha reanudado esta semana la actuación de mejora del pavimento de la carretera N-232 en Morella. Ésta pretende renovar el asfalto del tramo que va desde la salida norte de la ciudad hasta La Pobleta. Así, se trata de unas obras necesarias debido al deterioro de este vial y las frecuentes operaciones de vialidad invernal. Con un presupuesto de 4.548.058 euros, se engloban las actuaciones de rehabilitación del firme, reposición de la señalización, balizas y sustitución de las juntas de dilatación de los puentes.
El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, ha destacado que “se trata de una obra muy importante para renovar el pavimento de este tramo de carretera nacional, que está muy afectada por el tiempo invernal y que ya tenía más de 20 años”. El edil ha explicado que “como hemos solicitado que también se actuará en el enlace con el polígono y esperamos que también se pueda llevar a cabo una actuación importante en el tramo de Enduella, puesto que la situación se ha agravado por las importantes precipitaciones de estos meses”. Por último, ha remarcado “la importancia de tener el pavimento y la señalización en el mejor estado para que la carretera sea segura y se dé toda la información a los conductores y conductoras” y ha recordado que “esta carretera tiene mucho tráfico y, además, tráfico pesado, por lo que es necesario un mantenimiento continuo”.
Por otro lado, desde el equipo técnico del ministerio informaron que esta actuación consiste en un reciclaje de la capa base con emulsión rejuvenecedora y, posteriormente una capa intermedia en las zonas más afectadas, así como una capa de rodadora en todo el tramo. Además, el reciclado es una técnica que se utiliza en algunas ocasiones y que evita generar, en este caso, unas 33.000 toneladas de material inerte que habría que echar, y esto se puede traducir también en 1.600 toneladas de CO2. Así, esta obra llega a la última fase y en las próximas semanas finalizarán los trabajos con la última y definitiva capa de asfalto.
