La Luz de las Imágenes traslada a su taller un frontal de altar del santuario de Vallivana para restaurarlo
Formará parte de la próxima exposición de la Fundación en las poblaciones de Vinaròs, Benicarló, Culla y Catí
La Fundación Luz de las Imágenes continúa recopilando las piezas que integrarán su próxima exposición y sus especialistas acaban de trasladar a Centro de Conservación de Bienes Muebles de Bétera un frontal de altar del santuario de la Virgen de Vallivana para restaurarlo.
Se trata de una pieza de madera dorada y plateada, del siglo XVIII, que está mutilada por la parte inferior, de hecho la moldura que presenta no es la suya. Un primer análisis a su llegada al taller indica que se encuentra en un relativo buen estado.
Este frontal de altares uno de los escasos ejemplos que se han conservado en tierras valencianas de frontales de altar dieciochescos. El antipendium o frontal de altar es un paramento, la mayoría de las veces profusamente exornado, que sirve para cubrir las partes delanteras y laterales de los altares. Su función era, a parte de proteger el ara, fundamentalmente decorativa.
Desde el siglo iv se realizaron en distintos tipos de materiales. En sus comienzos, sobre todo en época medieval, eran principalmente tapices o ricas estofas; pero también los hubo de metales preciosos, abundando mayoritariamente los de plata y cobre esmaltado, y en la zona de Cataluña predominan los de madera policromada o relieve. En la época moderna, la práctica más frecuente era adaptar al frente del altar unos bastidores con telas de seda, lienzos pintados o guadameciles.
Sin embargo, el ejemplar del ermitorio de Vallivana presenta una decoración mucho más suntuosa con una profusa decoración a base de exornos vegetales, rocallas, cestas de flores y aves, realizados en madera plateada, dorada y policromada; unos repertorios decorativos que, de momento y a falta de que se realicen otro tipo de exámenes, permiten situar la ejecución de la obra en el siglo xviii.
Es común en los frontales de altar que en su parte central se reserve un espacio para la representación de algún tipo de imagen devocional o atributo relacionado con el titular del retablo.
En este caso podemos contemplar, inscrito en una circunferencia de tono azul-verdoso, el anagrama de la Virgen rematado con corona y con el creciente lunar en su base. En la banda decorativa del registro superior, justo en el mismo espacio central, se puede contemplar con dificultad lo que parece ser una pequeña escena en la que se aprecia un paisaje montañoso con árboles. La representación del anagrama de María y esta representación, que puede estar aludiendo al lugar del hallazgo de la imagen, parecen evidenciar que la pieza no procede de otra ubicación y se trata del frontal de altar del Santuario de la Virgen de Vallivana, patrona de Morella; una hipótesis que podrá ser confirmada cuando se concluya su restauración y se realicen los estudios pertinentes.
La intervención de este frontal de altar por parte de La Luz de las Imágenes contribuye a la recuperación de una obra singular del patrimonio valenciano, tanto por su calidad de ejecución como por la escasez de obras de este tipo que se conservan en tierras valencianas. La desaparición de la mayor parte de estas piezas se debe, principalmente, a que están continuamente expuestas al roce y, generalmente, en contacto con la humedad del suelo, unos factores que contribuyen a su rápido deterioro.
Con esta son ya varias las piezas que se encuentran en el taller de La Luz de las Imágenes para ser intervenidas procedentes de diversas poblaciones del Maestrazgo y que se mostrarán en la próxima exposición de la Fundación en las poblaciones de Vinaròs, Benicarló, Culla y Catí, cuya inauguración está prevista para finales de 2013.
Entre las más destacadas se encuentra el Retablo de santa Águeda de La Pobla d’Alcolea, cuyas tablas fueron extraídas de su emplazamiento hace unos días y trasladadas al taller de esta institución en Bétera.
Ahora los técnicos de La Luz de las Imágenes han adecuado el retablo de escayola en el que se encontraban encastradas las tablas. En cada una de las hornacinas se ha colocado una reproducción fotográfica a tamaño real de las tablas para que los visitantes de la ermita de Nuestra Señora de la Asunción de esta pedanía de Morella puedan contemplar cómo es durante el tiempo que el retablo esté siendo restaurado y el que permanezca expuesto en la próxima muestra de La Luz de las Imágenes.
