Morella inaugura una de las principales vías de la localidad
Las obras de la Calle Julià Prats se han desarrollado en tres fases diferentes
El acto ha empezado con la intervención del regidor de obras, que ha explicado con detalle a los vecinos de la población la consecución de la obra y las características más técnicas.
Las obras de esta calle empezaron a mediados de los mes de abril dentro del Plan Municipal de Renovación.
La rehabilitación de la calle ha consistido en renovar la instalación de alcantarillado, la conexión de agua con las viviendas, las conducciones de alumbrado público y el empedrado nuevo de todo este tramo que va desde “Las Calzadas” a la Casa Ciurana.
Según el regidor, “esta obra es muy relevante en cuanto a extensión, presupuesto ya que ha costado aproximadamente 400.000 euros y objetivos marcados”. La obra ha sido financiada por los Planes Provincial de 2009, el Plan especial de apoyo a la inversión productiva en municipios y fondos propios del Ayuntamiento.
La obra se ha realizado a lo largo de tres fases, tal como se ha hecho en otras actuaciones “para disminuir los problemas de tránsito y las molestias a los vecinos” tal como ha afirmado Ripollés.
Durante las excavaciones se encontró una parte de la antigua muralla musulmana de la localidad de la que existían varias teorías y documentación escrita, pero esta nunca se había podido constatar su ubicación exacta. Se trata de una construcción del siglo XII o XIII.
El edil de obras, Rhamsés Ripollés, destaca que “el descubrimiento es esencial para entender la historia del urbanismo de Morella, puesto que demuestra por donde estaba dividida la localidad hace mil años". El nuevo tramo de muralla descubierto ahora “no ha afectado a las obras y se pondrá en valor para que la gente conozca todavía más la historia de Morella".
Una de las características más destacables de la muralla descubierta es que tiene 1,90 metros de ancho y tuvo varios metros de altura. En la que se ha localizado, únicamente se conserva un metro de altura. Según informaba Ramiro Perez, arqueólogo, “la muralla está formada por bloques escuadrados en las caras interiores y exteriores, y rellenada por un compuesto de arena, cal, graba y piedras no trabajadas, que la dotan de una consistencia extraordinaria".
Hay que recordar que las murallas que bordean Morella y que le defendieron en su momento, se construyeron entre los siglos XIII y XV. Por eso, estamos hablando del descubrimiento de una fortificación de entre cien y dos cientos años anterior a las primeras murallas. A través de distinta documentación escrita se conocía de su existencia, aunque habían hasta cinco teorías distintas que no aclaraban el tramo por el cual se delimitaba el casco urbano del municipio. Ahora, ya se conoce que fue por la Calle Sant Julià y que pasaba por donde hoy se encuentra el Ayuntamiento. Probablemente, la muralla llegó hasta la ubicación de la Torre del Forcall.
Finalizada la explicación del arqueólogo, Ximo Puig alcalde de Morella, ha agradecido a los vecinos por su colaboración y por las facilidades que han dado durante la ejecución de la obra, y ha resaltado que “es importante dar una buena imagen a las diferentes calles de la población, pero más importante es que todas las instalaciones que hay debajo de la población estén en perfectas condiciones”.
