La Comunitat planta cara a la despoblación con el plan de ayudas para jóvenes que compren vivienda en el mundo rural
Generalitat, Diputación y Ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes unen fuerzas para romper la brecha entre el mundo rural y el urbano
Con el objetivo de luchar contra la despoblación en la Comunitat Valenciana, el gobierno de la Generalitat ha puesto en marcha dos planes para dar facilidades en la rehabilitación de viviendas sociales pero también para que los jóvenes menores de 35 años puedan comprarse una vivienda en un municipio pequeño.
Las ayudas para jóvenes que quieran adquirir su vivienda habitual dentro del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que en su primera edición cuenta con un presupuesto de 1.000.000 de euros, van destinadas a municipios de menos de 5.000 habitantes, y jóvenes de menos de 35 años y con el contrato de compraventa pendiente de formalizar en el momento de solicitar la ayuda. La cuantía máxima será de 10.800 euros por vivienda, con el límite del 20% del precio de compra.
Por otra parte, a través del programa Recuperem Llars, la Generalitat Valenciana dará subvención para la rehabilitación de viviendas y edificios que se destinen a vivienda en alquiler con fines sociales. Este programa cuenta con un presupuesto de 1.400.000 euros al que podrán acogerse administraciones locales que ostenten la titularidad del inmueble o justifiquen estar en disposición de adquirirlo. Deberán ser viviendas o edificios con una antigüedad superior a 30 años, deberán contar con el Informe de Evaluación del Edificio, el plazo para ejecutar las obras no superará los dos años y no podrán estar iniciadas antes de la solicitud de la ayuda.
Consulta AQUÍ los requisitos, claves y datos para solicitar las ayudas de ‘Recuperem Llars’
Oportunidad para los jóvenes y el mundo rural
El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, ha presentado esta mañana en Morella estos planes que buscan plantar cara a la despoblación y que los municipios de menos de 5.000 habitantes puedan adherirse a estos planes para ofrecer a la población joven una oportunidad de formar su familia y arraigarse en el territorio.
El primer programa de ayudas a la compra de viviendas para jóvenes en municipios pequeños y el programa Recuperem Llars de rehabilitación de viviendas municipales para alquiler social son fundamentales, según los responsables del gobierno valenciano, para disminuir la brecha entre el mundo rural y el urbano.
De hecho, de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, 215 tienen una población inferior a 1.000 habitantes, lo que supone que cerca del 40% de las localidades valencianas se encuentran en riesgo de despoblación.
El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, ha hecho hincapié en el problema de la despoblación que “es nuestra preocupación” y ha indicado que “desde las ciudades no se entendía el problema de la vivienda en el mundo rural”. Para el primer edil morellano, “necesitamos vivienda pública para que los jóvenes tengan viviendas donde emanciparse” porque “son generadores de empleo”.
La vivienda como generadora de oportunidades
Por su parte, Jeannette Segarra, directora general de l'Agenda Valenciana Antidespoblament (AVANT), ha destacado que “la vivienda es fundamental porque los pueblos pequeños son grandes en cultura y riqueza pero pobres en población”, un problema que desde el Consell quieren tratar de solucionar porque “la gente joven quiere volver al interior y para eso necesitan viviendas y facilidades para adquirir una vivienda”.
Para Segarra, “los jóvenes deben tener posibilidades de quedarse en los pueblos” y para ello es fundamental la alianza entre las administraciones como la Generalitat, Diputación y Ayuntamientos.
La juventud y su proyecto de vida en el mundo rural
En su intervención, Martínez Dalmau ha recordado que en los últimos tiempos se han escuchado muchas voces que proponen salvar los pueblos mejorando sus condiciones de objeto turístico. "Unas propuestas que esbozan un uso depredador de las zonas rurales y que expulsan los propios habitantes de estos municipios". Se trata de unas miradas que también "acotan el fenómeno del despoblamiento a una preocupación sobre las necesidades de la tercera edad ".
Pero las consecuencias de la concentración urbana y el despoblamiento no son un problema que concierne solo a los más mayores. "Es un hecho que impacta de pleno en la calidad de vida de la juventud que se ve impedida de desarrollar un proyecto de vida digno en el mundo rural porque para ello necesita acceder a una vivienda digna a precios asequibles".
Hay que tener en cuenta el mal estado de las viviendas disponibles de estas zonas rurales, lo que provoca una falta de compradores o inquilinos y una falta de interés de rehabilitar las viviendas por parte de los propietarios ante las escasas expectativas de rentabilidad económica.
De ahí que la intervención de las administraciones públicas resulte fundamental ya que con Recuperem Llars y las ayudas directas de acceso a la vivienda para la población joven "contribuimos a la revitalización de nuestros municipios y zonas rurales incidiendo en la base de la vida cotidiana como es la vivienda, reforzando así la Estrategia Valenciana antidespoblamiento de la Generalitat".
Pero además, el vicepresidente ha asegurado que este impulso a la rehabilitación también contará con un asesoramiento técnico, "próximo y accesible" que desempeñará la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática a través de las oficinas Xaloc, que se verán reforzada con la próxima llegada de los Fondos Next Generation UE.
El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha señalado que "no se trata de buscar héroes que se queden a vivir en nuestros pueblos, sino de crear las condiciones que conviertan en atractiva la vida en el interior". En este sentido, ha añadido que "se necesitan viviendas dignas, de la misma manera que resulta vital la existencia de una escuela, la atención médica, buenas carreteras, internet de calidad, servicios sociales potentes, cajeros y tiendas en las que comprar productos de primera necesidad”.
