‘Okupas’ en un edificio de Moncofa: una zona sin ley desde hace ocho años

Los propietarios de las viviendas de una urbanización de Moncofa llevan ocho años de calvario y sufrimiento después de que unos okupas se hayan adueñado del edificio, en el que además la Guardia Civil descubrió una plantación indoor de 56 plantas de marihuana en uno de los inmuebles.

El administrador de este edificio ocupado asegura que los legítimos propietarios de las viviendas, que no viven en ese edificio porque “allí no se puede estar”, “están muy desesperados”.

De hecho, los ocupantes de la urbanización han quemado zonas comunes, hay insalubridad en todo el edificio, los trasteros están abiertos y  hay un olor insoportable, según relatan a elperiodic.com los afectados. Esta urbanización se una convertido en “una zona sin ley”.

E incluso algunos ocupas han alquilado viviendas a otras personas, una situación que ha sido puesta en conocimiento de la Agencia Tributaria.

La mitad de las viviendas de esta urbanización están vendidas pero sus propietarios han optado por no vivir en sus domicilios. De hecho, hay algunos que teniendo su propia vivienda allí han preferido pagar un alquiler para vivir más tranquilos y en una zona en condiciones, explican a elperiodic.com.

Para poder acceder con seguridad al edificio, el administrador de fincas comenta que van escoltados por la Guardia Civil y la Policía Local porque desde hace alrededor de cinco años hay vecinos violentos en la zona.

Con el ‘boom’ inmobiliario, en Moncofa se construyeron muchas viviendas que después no han sido vendidas. Esta urbanización ‘okupada’ es un ejemplo de aquella catarsis. De las 62 viviendas construidas solo se llegaron a vender 33 y el promotor está en búsqueda y captura.

Por lo tanto, los propietarios legítimos se encuentran ante dos problemas. Uno, la ocupación de una parte de las viviendas y de las zonas comunes, y la ausencia del propietario de prácticamente la mitad del edificio.

Por ello, una posible solución al problema pasa, según el administrador, porque el banco se quede con las viviendas que no se vendieron porque “solo cuando haya un propietario se podrá emitir una denuncia para que se haga una desocupación legal”.

No obstante, cuando esto ocurra podrían pasar tres años hasta que se les pueda echar del edificio, explican las mismas fuentes.

Instalación de cámaras de videovigilancia

El Ayuntamiento de Moncofa está poniendo todos los medios a su alcance para hacer cumplir la ley y tratar de evitar situaciones que pongan en riesgo la seguridad de los vecinos.

De hecho, el consistorio ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno en Castellón la autorización pertinente para la instalación de cámaras de videovigilancia que permitan controlar los accesos.

El alcalde de Moncofa, Wences Alós, explica que “la ley limita mucho las acciones que podemos emprender los ayuntamientos ante la ocupación  de viviendas y son necesarios cambios legislativos”. En este sentido, el consistorio aprobó en el pleno de noviembre de 2020 una moción para instar al Gobierno de España a reforzar las medidas para evitar la ‘okupación’ ilegal de viviendas ante el repunte de casos que se están produciendo últimamente. Cabe recordar que esta propuesta salió adelante únicamente con los votos del Partido Popular, en el gobierno municipal. El resto de formaciones votaron en contra.

Además, la Policía Local de Moncofa ha recibido formación específica para actuar ante estas situaciones y también sanciona en los casos en los que se detectan otras actitudes punibles.

Los okupas tenían una plantación de marihuana

En el mismo edificio ocupado la Guardia Civil descubrió 56 plantas de marihuana en una plantación indoor. Tras una denuncia vecinal, los agentes se desplazaron al edificio y comprobaron que en un domicilio había un fuerte olor posiblemente de marihuana y que la puerta de entrada había sido forzada.

Tras diversas gestiones se logró localizar al dueño del inmueble, participando el mismo que hace tiempo que no se acercaba a la vivienda, desconociendo su situación, por lo que autorizó a los guardias civiles a efectuar una entrada y registro en la vivienda debidamente autorizada.

En una de las habitaciones se encontraban 56 plantas de marihuana en macetas, así como filtros de aire, tres transformadores, un extractor de aire, lámparas de calor unidas a un circuito eléctrico, así como sacos de plástico conteniendo restos de abono, también se apreciaban numerosos daños en marcos de las puertas y en los armarios de la cocina.

Practicadas gestiones se identificó a los dos ocupantes de la vivienda, siendo posteriormente detenidos como supuestos autores de los delitos de cultivo y elaboración de marihuana, defraudación  de fluido eléctrico, daños y usurpación de inmueble.