Medio Ambiente coordina con las fuerzas de seguridad el control de los vertederos ilegales
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Llíria reforzará el control de los vertederos ilegales en la localidad. Para ello, "se están articulando nuevas medidas entre la Guardia Civil, la Policía Autonómica y la unidad rural de la Policía Local para poder llegar a todos los rincones del término municipal y localizar a posibles infractores", ha señalado el edil del área, Francesc Fombuena. Además, "el uso de drones ofrece un gran avance en la futura vigilancia de estas infracciones", ha apuntado.
El Ayuntamiento tiene identificados más de 200 puntos ilegales, "un grave problema que Llíria viene sufriendo desde hace años, porque crean focos de insalubridad, generan un elevado riesgo de incendio y provocan un efecto reclamo de incivismo continuado", ha señalado Fombuena. "Esto ha supuesto, además, campañas extraordinarias de limpieza de las brigadas municipales, con un coste económico considerable que al final pagan todos los vecinos", ha añadido.
El concejal de Medio Ambiente ha indicado que "es una falta de consideración al resto de conciudadanos depositar cualquier tipo de enseres al lado de contenedores o en la vía pública cuando se dispone de un servicio de recogida a domicilio además de un ecoparque abierto de lunes a sábado de 8 a 20 horas".
Desde el departamento municipal se recuerda que deshacerse de enseres y basura en la vía pública está prohibido, tanto en un terreno rústico como en el casco urbano. Las infracciones en este sentido pueden acarrear multas de 600 hasta 30.000 euros. Por ello, la concejalía pide la colaboración ciudadana, por respeto al medio ambiente y a las normas básicas de convivencia.
Expediente sancionador
La Guardia Civil identificó recientemente a una persona responsable de tirar basura en un vertedero ilegal, en las inmediaciones del paraje de Pla de Calbo. El implicado fue sorprendido mientras depositaba en el lugar restos de poda, sacos con ropa usada y de cemento con escombros.
Los agentes han remitido el caso al Ayuntamiento, para la apertura de un expediente sancionador, según establezcan los técnicos, una vez analizada la documentación aportada por la Guardia Civil.
