Tecnología, eficiencia y sostenibilidad marcan el rumbo del agua en la Vall d’Uixó
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y Facsa avanzan en una hoja de ruta basada en la renovación de infraestructuras, la digitalización y la gestión eficiente del agua
El agua es un recurso estratégico para el desarrollo de los municipios, y garantizar su acceso en cantidad y calidad suficiente es uno de los grandes desafíos del presente, especialmente en un contexto como el actual marcado por el cambio climático.
Conscientes de ello, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y Facsa han llevado a cabo en los últimos años una profunda transformación de las infraestructuras hidráulicas del municipio, con el objetivo de dotarlo de una red moderna, que aporte eficiencia y resiliencia ante los retos climáticos que condicionarán el uso y gestión del agua en el futuro.
Esta transformación se ha traducido en mejoras tangibles que permiten a la Vall avanzar hacia un modelo de gestión del agua más sostenible y alineado con las necesidades del siglo XXI: desde la renovación de kilómetros de tuberías antiguas hasta la implantación de sistemas de control inteligente, pasando por campañas de concienciación, o espacios de debate técnico.
Renovación urbana e hidráulica en diferentes barrios
Entre las actuaciones más recientes destaca la renovación integral de la calle Instituto, una vía clave para el día a día de estudiantes y vecinos. Además de sustituir las canalizaciones antiguas, se ha implantado por primera vez una red de aguas pluviales para canalizar el agua de lluvia y evitar encharcamientos. Este tipo de soluciones refuerzan la capacidad de respuesta del municipio, mejoran la seguridad y apuestan por una gestión más inteligente de los recursos hídricos.
También se han desarrollado importantes actuaciones en calles como Xacó, Sagunto, Ausiàs March, o la carretera de Segorbe, mejorando significativamente la calidad del agua y la presión del suministro. En barrios como La Unión, las obras han permitido equilibrar la distribución del agua y reforzar el control de la red, facilitando la detección precoz de fugas o incidencias, y minimizando el desperdicio de agua, en línea con una gestión más eficiente y respetuosa con el medioambiente.
Una de las claves de esta evolución ha sido la apuesta decidida por la digitalización. En 2019, el Ayuntamiento y Facsa implantaron el Servicio de Telegestión de Grandes Consumidores (STGC) en varias instalaciones municipales, lo que permite monitorizar los consumos en tiempo real y actuar con rapidez ante cualquier anomalía.
Posteriormente, y en línea con la actuación anterior, se ha implantado la telelectura de contadores domésticos en la zona de Sant Josep y parte del barrio Carmaday, y se han establecido las infraestructuras necesarias para poder ampliar en el futuro, esta tecnología, a todos los abonados del municipio.
Siguiendo con la apuesta por la digitalización, en los últimos tiempos se ha ampliado el número de sectores hidráulicos del abastecimiento hasta un total de veinticinco, lo que permite un control en tiempo real de caudales y presiones en prácticamente toda la red. Este sistema ha sido fundamental en momentos de tensión hídrica, como los episodios de sequía vividos en los últimos años, y permite optimizar el uso de un recurso tan esencial como es el agua potable.
Dentro de esta estrategia de anticipación y renovación, se han rehabilitado también varias infraestructuras hidráulicas como son los dos mayores depósitos de agua potable del municipio, el Depòsit Cuadrat y el Depòsit Redó, intervenciones que refuerzan su seguridad y alargan su vida útil, garantizando un suministro fiable y estable para los próximos años.
Un modelo de gestión con la sostenibilidad como eje
El compromiso con la sostenibilidad se refleja no solo en las obras, sino también en la forma de prestar el servicio. La Vall d’Uixó ha sido uno de los primeros municipios de la provincia en contar con una flota de vehículos de trabajo 100 % electrificada, que incluye desde turismos de inspección hasta furgonetas de mantenimiento y un camión volquete eléctrico. Una apuesta por la movilidad limpia que reduce las emisiones asociadas a la gestión diaria del servicio.
Además, en el último año, el servicio de abastecimiento de agua en la Vall d’Uixó ha obtenido dos certificaciones clave: la ISO 14001 de Medio Ambiente y la ISO 45001 en Prevención de Riesgos Laborales, que se suman a la ISO 9001 de Calidad, ya implantada desde hace años. Estos reconocimientos acreditan el cumplimiento de estándares internacionales y refuerzan la confianza en una gestión orientada a la mejora continua, la seguridad y el respeto al entorno.
Todo este trabajo, fruto de una colaboración estrecha entre el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y Facsa, pone de relieve la importancia de contar con una planificación técnica especializada y una mirada a largo plazo. La experiencia de la empresa concesionaria ha sido clave para mejorar el estado de las infraestructuras y avanzar hacia un modelo de gestión del agua más resiliente, eficiente y adaptado a las necesidades del municipio y su ciudadania.