Esquerra Unida i Podem definen su proyecto común para "seguir transformando la Vall"

Esquerra Unida y Podem inician en la Vall d'Uixó un camino de cooperación para mantener la línea de trabajo y transformación comenzada en 2015 por EU al entrar a formar parte del equipo de gobierno municipal, y reforzar un cometido que en sus fundamentos tiene objetivos comunes, «mejorar la calidad de vida de las vecinas y los vecinos con políticas reales y efectivas de izquierda, igualitarias, solidarias y sostenibles», señala el cabeza de lista electoral y candidato a la alcaldía por la confluencia, Marc Seguer.

Ambas agrupaciones han definido las propuestas que marcarán el compromiso que adquieren con la ciudadanía y que abarcan todos los ámbitos de acción e intervención.

El argumento principal es, como exponen Seguer, la actual concejala de Servicios Sociales, Marian Artero, y el portavoz de Podem, Francisco Andreu, defender la política que ha definido el trabajo en el Ayuntamiento de los últimos 8 años, donde el voto y la gestión de EU no solo ha sido determinante, sino que ha garantizado otra manera de vivir la vida pública, con las personas y la justicia social en el foco principal.

«Todo lo que se ha conseguido durante este tiempo en las áreas de gestión, Educación, Vivienda, Servicios Sociales, Cultura, Juventud…, y también el papel decisivo que hemos jugado en cuestiones trascendentes de la vida municipal como la gestión de los contratos públicos, la preservación del medio ambiente o el desarrollo económico, necesitan una continuidad para no dar pasos atrás», defiende Seguer.

Las líneas maestras de este proyecto conjunto inciden en la importancia de poner «la vida y el entorno en el centro de las políticas municipales» con el propósito de «garantizar una ciudad próspera y de futuro para toda la ciudadanía apostando por la cooperación», incide el candidato a la alcaldía.

Relación con la ciudadanía, sostenibilidad, agricultura e industria

Esas políticas que esperan poder reforzar e impulsar a partir de mayo de 2023 pasan para hacer del Ayuntamiento «una herramienta al servicio de la ciudadanía». Lo que pretenden es «potenciar los centros sociales para prestar desde ellos servicios de atención y trámites básicos sin que las vecinos y los vecinos tenga que desplazarse al centro de la ciudad». A la vez, la confluencia considera que «participar una vez cada cuatro años u opinar de una manera no vinculante no es suficiente, se tiene que tener en cuenta la voz de la ciudadanía en todas las decisiones que se tomen desde las instituciones, más si cabe desde la municipal», afirma Francisco Andreu.

La sostenibilidad y las políticas para garantizarla son una prioridad para Esquerra Unida y Podem. Esa es la razón por la que consideran indispensable «negociar una reducción del precio del agua, un bien escaso y de primera necesidad, así como mejorar su calidad y reducir las pérdidas de la red». En cuanto a la movilidad urbana, pretenden ofrecer un «modelo alternativo de transporte urbano» que llegue a todo el casco urbano «Y que conecte con el tren de manera suficiente y económica para reducir la dependencia del transporte privado». Y si de sostenibilidad se trata, defienden que otro modelo energético es indispensable, «para reducir los costes y aumentar la eficiencia de los edificios», detalla Andreu.

«La agricultura en la Vall es un valor que hay que aprovechar porque ofrece oportunidades que queremos facilitar», remarca Marc Seguer. EU y Podem proponen posibilitar «el acceso a la tierra para cultivarla y promover el consumo de kilómetro 0 a través de una alianza con los comerciantes, la hostelería y las instituciones». Potenciarán «el trabajo agrario, la educación en el sector» y quieren propiciar la creación «de huertos escolares y huertos urbanos para promover la participación y la cooperación».

Y la agricultura tiene que ser compatible en el desarrollo industrial. Un desarrollo que se fundamente en el establecimiento de «parques industriales colaborativos que establezcan sinergias entre las empresas que los ocupan y las empresas del alrededor, dotados con infraestructuras sostenibles». Todo desarrollo económico equilibrado e integral tiene que pasar, «necesariamente, por fortalecer y empoderar el comercio local, creando el Consell Municipal de Comerç y revisando las ordenanzas que los afectan».

Cultura y fiestas como cohesión social

La concejala de Servicios Sociales y número 2 de la candidatura de la confluencia, Marian Artero, incide en el hecho de que cultura y fiestas son «herramientas de cohesión social que ayudan a fortalecer vínculos entre la ciudadanía». Un recurso social que tiene que ser compatible con la convivencia saludable, razón por la cual seguirán insistiendo en la necesidad de crear una ordenanza de fiestas con la participación de todos los actores implicados.

Y en cuanto a la cultura, Artero recuerda que en la legislatura 2015-2019 fue «uno de los ejes centrales de las políticas públicas». La intención es hacer que todo el mundo pueda «disfrutar de una cultura inclusiva que valore lo que nos define, pero también que valore aquello que nos aportan las personas que vienen a nuestra ciudad».

Servicios sociales como bandera

El área social ha sido una de las máximas prioridades de la gestión real de izquierdas de los últimos 8 años, «configurando esa red de protección que las personas necesitan» a través de servicios sociales, educación pública, pensiones y sanidad. «Son valores que necesitan estar más fuertes que nunca y por eso se tienen que llevar a cabo proyectos que los garanticen», explica la edila.

«La Vall tiene grandes retos sociales por delante, uno de ellos es, sin lugar a dudas, la salud mental. Tenemos que ofrecer un mejor acceso a los servicios de psicología», defiende Artero. En 2030, «el 25% de la población tendrá más de 60 años, tenemos que darles la posibilidad de que tengan una mejor calidad de vida». Se ha hecho un trabajo muy importante en ese camino, detalla, «la Vall es uno de los pocos municipios en todo el País Valencià con tasa 0 de lista de espera para la prestación de la dependencia».