El grito de auxilio de los indumentaristas llena las calles de Valencia
Vestidos de negro, en silencio y como si fuera una ofrenda cientos de profesionales han recorrido el centro de la ciudad
Simulando una procesión, vestidos de negro y en un silencio sepulcral, los indumentarias de la provincia han recorrido el centro de la ciudad de Valencia. El objetivo, reclamar ayudas a las administraciones para evitar tener que cerrar sus establecimientos prácticamente de forma inminente.
El pasado mes de marzo vieron perder la temporada grande de ventas a pocas semanas de que arrancará el curso fallero y las fiestas de la Magdalena, ahora tras las últimas declaraciones de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, temen por su supervivencia.
El escenario es crítico: no hay encargos y tampoco ayudas por parte de las administraciones. Lo que está suponiendo que el sector – con un importante peso en la economía valenciana – se encuentre bajo mínimos y casi al borde del abismo.
“Hacemos esto porque necesitamos voz y que dejen de ningunearnos. Necesitamos que nos comprendan y nos entiendan, porque esta situación está siendo muy complicada para todos nosotros” explica Irene Sancho, presidenta de Asociación de Comercios de Indumentaria Valenciana (ASCIVA).
Desde la Asociación explican que en estos momentos ya ha habido un 10% de las tiendas de la ciudad que ha tenido que cerrar, una decisión a la que podrían sumarse más locales si no llegan ayudas. Y es que, según las primeras estimaciones, la facturación en el sector ha caído un 99%: “Muy poca gente está haciendo encargos, las falleras mayores del año pasado solamente”.
Preguntada por la posibilidad de que la Comunitat no tenga fiestas el próximo 2021, Sancho se muestra esperanzada aunque reconoce cierta desmoralización. “Creo que con restricciones las podemos hacer – las Fallas – perfectamente. Por eso pedimos un programa oficial para demostrar que se están trabajando”.
Bajo el lema “La indumentaria también es Patrimonio, se muere” con cerca de 100 indumentaristas, orfebres, telares y artesanos de toda la Comunidad Valenciana se han manifestado desde la plaza de San Agustín de la ciudad de Valencia hasta la plaza del Ayuntamiento, donde visiblemente emocionados, han leído un manifiesto que bien podría traducirse en un SOS.
“Pedimos que no se deje morir un importante sector productivo de la economía formado por artesanos y empresas familiares que también es patrimonio de todos los valencianos”.
