Gastos y trámites que te ahorras con el renting de coches

No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que el renting de coches era aprovechado únicamente por PYMEs, así como autónomos. Sin embargo, a lo largo de los últimos años el escenario ha cambiado de manera considerable, tal como demuestran los numerosos particulares que también recurren a esta alternativa a través de empresas especializadas o mediante servicios de renting de coches de su propio banco.

En líneas generales, el crecimiento del renting de coches se cifra en un seis por ciento anual. Pero, ¿a qué es debido? Son numerosos los aspectos positivos que entran en juego, aunque hoy profundizaremos en uno en concreto: el ahorro en lo referente no solo a los trámites, sino también a los gastos.

Nos encontramos en plena época de crisis económica, por lo que no sorprende que cualquier alternativa que suponga ahorrarse una mayor o menor cantidad de dinero pase a cosechar un gran éxito. Es precisamente lo que está sucediendo con el renting de coches. ¿De qué gastos y trámites estamos hablando exactamente?

Seguro de coche

Una vez al año es considerable el importe a abonar por el seguro de coche. Si bien es cierto que el más asequible de todos, aquel que es obligatorio, puede llegar a costar menos de la mitad en comparación con uno a todo riesgo, sigue siendo un gasto notable. Recurrir al renting de coches supone decir adiós a este desembolso.

Precisamente es uno de los aspectos que más llaman la atención de los particulares, autónomos y las PYMEs que se decantan por no tener el coche en propiedad. Y es que en cada cuota, mes a mes, va pagándose el seguro que está incluido.

Conviene destacar el hecho de que el seguro de coche que se incluye en el  renting  acostumbra a ser un muy buen producto en lo referente a las coberturas, condiciones, etcétera.

Inspección Técnica de Vehículos

Ciertamente la ITV no es un gasto que preocupe en exceso a los conductores, ya que se trata de un importe que podría considerarse pequeño. Aun así, cualquier ahorro es bienvenido, sobre todo en pleno 2022. Por suerte, existe la posibilidad de no tener que pagar por la Inspección Técnica de Vehículos.

Para tal fin simplemente hay que optar por el renting de coches. Eso sí, en este caso los que sí lo incluyen acostumbran a ser solamente aquellos cuya duración contractual abarca un mínimo de cuatro años.

Es decir, si optas por un renting de un par de años, difícilmente la ITV será incluida en las cuotas que vayas pagando mes tras mes, aunque todo depende de la entidad a la que recurras.

Mantenimiento, reparaciones y problemas en la carretera

Llevar el coche al mantenimiento anual es esencial para asegurarse de que su estado es bueno, lo cual evitará futuras reparaciones. Pero no es plato de buen gusto tener que hacer frente a una factura de doscientos euros o incluso más.

El aceite y el resto de productos que se utilizan para un buen mantenimiento no son precisamente baratos. Además, también hay que pagar el precio por hora de los profesionales que se encargan de llevar a cabo el mantenimiento.

Optar por un renting de coches supone decir adiós también a este gasto. Es otro de los aspectos que más logran convencer a los indecisos. Saber que se olvidarán por completo de pagar los mantenimientos les lleva a ser conscientes de que el renting de un automóvil es una muy buena opción en los tiempos que corren.

Por si fuera poco, las reparaciones en caso de que tengan que realizarse por unos u otros motivos también son abonadas por la empresa con la que se firma el contrato de renting.

Es precisamente dicha compañía la que adicionalmente procede a incluir en el documento contractual un servicio que valoran muy positivamente los conductores, sobre todo aquellos que quieren realizar los desplazamientos con la máxima tranquilidad y seguridad posible. Nos referimos a la asistencia en carretera.

Impuestos

Uno de los mayores quebraderos de cabeza hace referencia a los impuestos, los cuales han de ser pagados por el propietario del vehículo. Si se contrata un renting, el propietario no eres tú, sino la compañía que ofrece dicho servicio, siendo ella la que ha de pagar cada impuesto correspondiente al vehículo en cuestión.

Por ejemplo, uno de los más caros es el Impuesto sobre el Valor Añadido, ya que hablamos de un 21 por ciento respecto al precio total del coche. A la lista hay que sumar otros como el de circulación y el que se aplica al matricular el automóvil.

Cambiar los neumáticos

Afortunadamente hoy en día la gran mayoría de conductores están concienciados sobre la relevancia que adquiere cambiar los neumáticos antes de llegar al límite de su vida útil. ¿Sabías que algunos servicios de renting incluyen este gasto? Así es, por lo que la barrera económica dejará de existir a la hora de dar este paso tan importante.