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"Ha sido un milagro de San Francisco de Borja que no ocurriera una desgracia irremediable en el recinto ferial"

"Ha sido un milagro de San Francisco de Borja que no ocurriera una desgracia irremediable en el recinto ferial"
  • El alcalde de Gandia, Arturo Torró, explica el fenómeno que pasó de una manga de mar a un turbonado alcanzando los 120 km/h al entrar en la ciudad

  • Un total de 22 familias de feriantes han sido realojadas en el Hotel Borgia tras quedar sus caravanas y viviendas totalmente destrozadas

“Un fenómeno inusual llamado turbonado. Y ha sido un milagro propio de nuestro patrón San Francisco de Borja que no haya ocurrido una desgracia peor. Si no llega a llover, en la Feria habrían miles de personas”. De esta forma el alcalde de Gandia, Arturo Torró, ha calificado lo ocurrido durante la tarde-noche de ayer donde 35 personas resultaron heridas, 20 leves y 15 de diversa consideración.

La primera autoridad municipal ha comparecido hoy en rueda de prensa junto con el edil de Cultura, Vicent Gregori, y el Intendente Principal-Jefe de la Policía Local, Marc Cuesta, para ofrecer información sobre lo ocurrido ayer viernes.

Arturo Torró ha explicado que, según los expertos, se trata de una línea de tormentas que provenía de la provincia de Alicante y que se aliaron perfectamente. Traían una intensa lluvia, como así se refleja con la punta de 207 litros por metro cuadrado, y esa alineación de tormentas se llama turbonado. Llegó entrando en Gandia, sobre las 20.12 horas, como una pequeña manga de mar que a medida que iba avanzando formó una manga turboica que, al entrar en la ciudad y tocar tierra se convirtió en un pequeño tornado.

Esta manga, ha explicado el alcalde, accedió desde el mar entre los edificios Aiguablava y Bermudas, arrancando chiringuitos y todo lo que encontraba a su paso. La velocidad de este turbonado alcanzó los 120 km/h e iba aumentando en zonas donde las calles son estrechas, por lo que al estrangularse iba retroalimentándose y cogiendo una fuerza cada vez mayor. En un primer recorrido afectó al parque del País Valencià, plaza del Prado, Recinto Ferial, comercios de la zona de Les Palmeres llegando a las obras del hospital comarcal. Aquí, el turbonado pilló al vigilante de las obras del hospital dentro de la garita de vigilancia, lo elevó lanzándolo con gran virulencia, causándole heridas de consideración y quedando ingresado en un centro sanitario.

Se registraron daños en 30 vehículos aparcados en el Recinto Ferial. Locales comerciales de alrededor sufrieron graves desperfectos, desde rotura de lunas de escaparate a carteles. Un total de 22 familias de feriantes han tenido que ser trasladadas al Hotel Borgia, para buscarles alojo, dado que sus caravanas donde pernoctan quedaron destrozadas por el turbonado o atrapadas bajo los amasijos de hierros de las atracciones y los árboles caídos.

El concejal de Cultura, Vicent Gregori, ha señalado que el recinto ferial permanecerá cerrado al público dado que tienen que valorar los daños los peritos, existe peligro, hay cables sueltos, caravanas destrozadas, es intransitable y a pesar de que los servicios municipales comenzarán a retirar los árboles y demás, se tiene que asegurar las atracciones que pudieran quedar, así como maniobrar las grúas y camiones para retirar todo lo dañado, lo que hace inviable mantener el espacio abierto al público. No obstante, señala Gregori, se está estudiando la posibilidad de poder trasladar algunas atracciones a otro punto de la ciudad.

Tanto Torró como Gregori visitaron anoche a los feriantes y hablaron con el presidente de la asociación, poniéndose a su disposición para lo que les hiciera falta. Un hecho que los propios comerciantes feriantes también han agradecido.

Arturo Torró, en nombre de la ciudad, ha agradecido el interés que los alcaldes de la comarca han tenido interesándose por lo ocurrido y poniéndose a disposición del de Gandia, así como de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León; los consellers Serafín Castellano y Lola Jonson; el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y la propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Torró ha insistido en que la normalidad debe continuar, la ciudad está preparada para vivir intensamente estos tres días que quedan de Fira i Festes, sin olvidar que los expertos no han dudado en señalar que era imprevisible lo que ha ocurrido, por eso debemos dar gracias a que llovía y que no ha ocurrido ninguna desgracia personal irremediable. Los milagros existen y San Francisco de Borja nos ha protegido para que no ocurriera nada.

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