El PP de Gandia denuncia el estado de el Auditorio Baladre

El Partido Popular de Gandia denuncia la desastrosa gestión que el Gobierno de Gandia lleva a cabo en el Auditori Baladre.

Las prisas y el afán de llenar de fotos y vídeos la inaguración del espacio verde tan solo es una chapuza más.

En las zonas ajardinadas del Auditori Baladre se ve de todo menos el color verde. Abundan los tramos de tierra y de barro, pero césped y espacios verdes en condiciones se da uno cuenta de inmediato que brillan por su ausencia.

Los populares, con Víctor Soler a la cabeza, han visitado el Baladre para volver a comprobar el sinfín de chapuzas que existen.

Soler tiene claro que “ante la falta de ideas positivas para este espacio, el Gobierno local opta por hacerlo todo rápido y mal; esto no es que lo diga yo, sino que es una evidencia que se observa nada más entrar por la puerta”.

No es solo que la zona verde es más bien inexistente y mal acondicionada, sino que “no se les ocurre otra idea que rodear todo el Auditori Baladre de barrotes que convierten la zona en una gran cárcel”, detalla Soler.

Los populares reivindican que el proyecto inicial del Baladre, llevado a cabo por el Partido Popular, no contemplaba en ningún momento un cerramiento a modo de cárcel en el que las vallas cerraran todo el perímetro y provocaran que sea hoy en día una zona poco atractiva.

“Lo que debería ser un espacio abierto a todo el mundo, a los gandienses, a las familias y a los niños durante las 24 horas del día, ahora las chapuzas del Gobierno local lo han convertido en una gran cárcel que obliga a la gente a tener que rodear prácticamente todo el espacio para poder encontrar las puertas de acceso”, explica el Presidente popular.

Los populares exigen que se antepongan los intereses para la playa de Gandia y que se dejen los inventos en el Baladre, que se acondicione como toca y que no destruya este Gobierno lo que el Partido Popular de Gandia proyectó como el corazón de la playa.

Soler lo tiene claro: “A Gandia y a la playa le sobra el postureo de fotos y vídeos del Gobierno en las inaguraciones, lo que reclaman los ciudadanos es que se preocupen más de no abandonar y desmejorar con sus chapuzas lo que debería ser desde hace siete años uno de los puntos más atractivos de nuestra ciudad, un reclamo turístico y un espacio social vivo y abierto, no cerrado a modo de cárcel”.