La financiación autonómica agita las divisiones en el Botànic a un año de elecciones

El clima preelectoral sobrevuela ya los despachos de la Generalitat, las diputaciones y de todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana. Por si fuera poco, el agitado panorama político nacional que ha acabado por desembocar en un nuevo gobierno socialista ha obligado a resituar el punto de mira de los partidos políticos en tierras valencianas.

Así, el PSPV ha conseguido que, tras muchos años de ausencia, haya voces valencianas en un Consejo de Ministros, y de Ministras. Son las de Carmen Montón en la cartera de Sanidad y la de José Luís Ábalos en la de Fomento. Entre tanto, las reivindicaciones de la agenda valenciana afloran ante un Gobierno que tiene las manos atadas debido a la compleja aritmética electoral que llevó al PSOE a la Moncloa.

Si bien es cierto que ha habido algunos grandes anuncios en clave valenciana, como por ejemplo el compromiso de no renovar la concesión de la AP7 desde Tarragona hasta Alicante, hecha por parte del Ministro Ábalos, quedan aún grandes cuestiones sin resolver como es el siempre recurrente tema de la financiación. Es aquí donde el PSPV y su socio de gobierno en la Generalitat, Compromís, han empezado a medir ya sus fuerzas. Prueba de ello son las declaraciones del portavoz socialista en Les Corts, Manuel Mata, en las que aseguraba que el PSPV no iba a "consentir" que en los Presupuestos de 2019 hubiese inversiones en la Comunitat Valenciana por debajo de la media. En el mismo sentido Mata aseguró que Pedro Sánchez sabe que los valencianos son los primeros que están "los primeros de la fila", en referencia a la necesidad de cambiar un modelo de financiación de las autonomías que no destina la misma cantidad de dinero por cada ciudadano para pagar cuestiones como la sanidad, la educación o las tan reclamadas infraestructuras.

Compromís contraataca

Días antes de las declaraciones de Mata, el Presidente del Gobierno había reconocido en público no tener tiempo esta legislatura para abordar el debate sobre financiación autonómica, hecho que ya ha sido aprovechado por Compromís para registrar una propuesta idéntica a la del PSOE en 2016 con el fin de reformar el sistema de financiación. Compromís, que dio sus votos a Sánchez para desalojar al gobierno del PP y Mariano Rajoy, no ejerció una posición de fuerza encaminada a aumentar, presupuesto mediante, las inversiones en la Comunitat. El voto sin contraprestación le valió las críticas de fuerzas extraparlamentarias como Demòcrates o Som Valencians que vieron en la actitud de Compromís una oportunidad perdida para ejercer de bisagra y obtener recursos del mismo modo que hacen el PNV o Coalición Canaria.

El tenso debate que mantuvieron los diputados de Compromís en la sesión de control al gobierno del pasado jueves puso de manifiesto que la tensión por la financiación será una de las proclamas principales en la campaña electoral autonómica del próximo año, donde los de Mónica Oltra esperan dar el sorpasso a un PSPV rearmado que ya recupera discurso por la izquierda y que empieza a hacer guiños –como el de la AP7- a los votantes más valencianistas.

Por su parte, desde Ciudadanos asisten atónitos a un debate en el que nunca se han sentido cómodos. Su propuesta de reforma de la financiación no contempla una mejora inmediata de la cuestión valenciana sino el establecer un nuevo sistema a nivel estatal que acabe, entre otras cosas, con el sistema de cupo y de fuero del País Vasco y Navarra. Mientras, la Comunitat Valenciana se sigue consolidando un año más como la única región que pese a estar por debajo de la media del PIB estatal contribuye a las arcas del Estado por encima de sus posibilidades. Así las cosas, los diputados valencianos de Rivera, entre ellos Toni Cantó, fueron duramente criticados en su día por no apoyar las enmiendas a los Presupuestos Generales presentadas por Compromís y PSPV encaminadas a mejorar las inversiones en la Comunitat Valenciana.

Finalmente, desde la bancada popular siguen centrados en su congreso interno y en la renovación que les debe hacer recuperar espacio electoral desde una posición de oposición y ante un Ciudadanos venido a menos después de una época de crecimiento demoscópico. No obstante, Isabel Bonig ha adoptado ya el papel de oposición que tenían hace pocas semanas los socialistas valencianos y ha pedido por carta el President Ximo Puig que convoque la comisión por la financiación, para pedir al Gobierno de España que convoque a su vez el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que aborde en su orden del día la problemática de la financiación.