Dénia dispone de una “Escuela de Prematuros” que enseña a los padres técnicas de estimulación
El Servicio de Rehabilitación del nuevo hospital cuenta con una sala donde los padres acuden con sus pequeños a sesiones semanales
Muchos de estos bebés pueden desarrollar en el futuro problemas neurológicos. Para evitarlo el Departamento de Salud de Dénia cuenta con la Escuela de Prematuros. La iniciativa comenzó hace tres años y en la actualidad colabora con el Hospital la Fe de Valencia en el seguimiento del desarrollo psicomotor de los grandes prematuros.
Las sesiones son semanales y comienzan con una charla a los padres para concienciarles sobre la importancia del contacto y ejercicio con sus hijos. Los prematuros son bebés que han pasado las primeras semanas de su vida ingresados en incubadoras, con poca movilidad y escaso contacto con sus progenitores. En los puestos de neonatología del Hospital de Dénia se fomenta el “piel con piel, el “método canguro” o la alimentación con leche materna, todo ello para potenciar el sentimiento de apego y fomentar el contacto de los padres con sus hijos.
Los prematuros y grandes prematuros necesitan de cuidados especiales para recuperar poco a poco la posición fetal que tienen los niños fruto de los embarazos llevados a término. Para ello, en el Servicio de Rehabilitación del Hospital de Dénia, se trabaja a los bebés con ayuda de sus padres. Ejercicios como el enrollamiento para conseguir que curven la espalda o llevar pies y manos a la boca les ayuda a recuperar la posición fetal y a conseguir un mayor desarrollo motor. Éstas son algunas de las técnicas que emplea Teresa Álvarez, fisioterapeuta del hospital comarcal.
El objetivo es enseñar a los padres una serie de ejercicios para que los pongan en práctica en casa y conseguir un desarrollo psicomotor lo más armonioso posible. La mayoría son niños que han sufrido tras el parto durante el tiempo que han estado tratados en la incubadora del hospital.
Padres y especialista rehabilitador se sirven de una sábana para llevar a cabo los ejercicios. También se utiliza para “aislar” a los bebés. La técnica consiste en acercarlos hacia el rostro de los adultos para conseguir captar su atención. El objetivo: reducir la hipertonía muscular posterior y evitar el conocido como “reflejo de moro” –apertura espasmódica de brazos y piernas-. Los prematuros son bebés más asustadizos por la falta de madurez sensorial, orgánica y neurológica; de manera que se afectan más con los estímulos exteriores.
En los prematuros hay que tener en cuenta la edad cronológica –desde la fecha de su nacimiento- y la edad corregida, restándole el número de semanas que se adelantó el parto.
Para que el pediatra valore la adquisición de habilidades por parte del prematuro, hay que tener siempre en cuenta la edad corregida, no la cronológica. Así en los recién nacidos llevados a término, éstos son los tiempos:
- Sedestación –conseguir sentarse por sí mismo- lo normal es alrededor de los 8 meses.
- Deambulación –andar- Entre los 12 y los 15 meses.
- Sonrisa social. 2 meses.
- Sostén cefálico –aguantar la cabeza- (1 a 2 meses).
- Manipulación de objetos (4-5 meses)
- Bisílabos (11-12 meses).
