Dénia homenajea al artista alemán Egino Weinert
Muy ligado a la ermita de Sant Joan, donó varias de sus obras al santuario
El pasado mes de septiembre fallecía el artista alemán Egino Weinert (1920-2012), muy vinculado a Dénia, donde desde 1963 pasó largas temporadas, y a la ermita de Sant Joan, a la que donó algunas de sus creaciones.
Pintor, escultor y orfebre, suyos son la mesa del altar, un juego de estaciones del Vía Crucis y la cruz que hoy se contemplan en el santuario. Weinert es autor también de la cruz de hierro y esmaltes que preside el altar mayor de la iglesia de Sant Antoni.
Ahora, la Associació Ermita de Sant Joan, en colaboración con la Concejalía de Cultura, ha organizado un homenaje a Egino Weinert que tendrá lugar el próximo 2 de octubre en la ermita que el artista tanto amaba. El acto comenzará con una misa, prevista a las 19.45 horas, seguida de un acto institucional en su memoria.
EGINO WEINERT Y DÉNIA
Texto facilitado por el Departamento de Cultura
“Desde 1963, Egino Weinert y su esposa pasan largas temporadas en Dénia. En el entorno de Sant Joan, vive, trabaja y crea en un pequeño taller que instala en su propia casa. Ya entonces Egino Weinert era un artesano consagrado.
Su obra, de temática predominantemente religiosa, se halla presente en templos de varios países de Europa.
De las obras de Egino Weinert, cabe destacar tres aspectos:
La depuradísima técnica de ejecución.
Una profunda espiritualidad en las representaciones humanas, algunos de sus gestos recuerdan los de viejos diseños románicos.
Se constata un permanente horror al vacío, con una gran diversidad de signos e iconografías que impregnan al objeto de un nutrido simbolismo religioso.
Egino Weinert fue siempre generoso con nuestra ciudad.
Hacia 1970, donaba a la Ermita de Sant Joan un precioso cáliz de plata y esmaltes: un magnífico ejemplo del buen hacer de un orfebre consumado con un insospechado dominio de la técnica del esmalte.
En estas fechas crea la gran cruz de hierro con esmaltes que preside el altar mayor de la iglesia de Sant Antoni.
En 1992, Egino Weinert obsequió a la ermita de Sant Joan la mesa del altar, con pies de bronce calados y con una exquisita decoración. Asimismo, donaba para el culto u ornato del edificio un juego de estaciones del Vía Crucis con escenas de la pasión, así como una cruz de altar. Poco después, la parroquia de Sant Antoni era objeto de nuevas donaciones.”
