El Hospital La Pedrera forma en la detección de los trastornos cognitivos debidos al daño cerebral
En las sesiones, para personal sanitario, se presentan casos clínicos y se realizan también ejercicios prácticos
Las alteraciones del lenguaje, el déficit de atención o la agitación pueden interferir en la rehabilitación física del paciente
El 65% de pacientes con ictus o traumatismo cráneo-encefálico presentan frecuentemente esos síntomas
La Unidad de Daño Cerebral Adquirido del Hospital La Pedrera realiza cursos de formación para detectar trastornos cognitivos o de la conducta en pacientes con ictus o traumatismo cráneo-encefálico.
Organizados por la neuropsicóloga Zaira Riera y la enfermera Alicia Delgado, los cursos de “Exploración e Intervención Neuropsicológica Básica” están dirigidos al personal sanitario que trabaja atendiendo a estos pacientes y tienen como objetivo formar en nociones sobre síntomas cognitivos en el daño cerebral, cómo detectarlos y la pautas de intervención para el manejo de esos síntomas.
Las sesiones, impartidas por la propia neuropsicóloga Zaira Riera y por la terapeuta ocupacional Áurea Álvarez, son teórico-prácticas, con presentación de casos clínicos y ejercicios prácticos.
En concreto, se trata de seis sesiones en las que se abordan como contenidos; “Screening cognitivo del enfermo neurológico” (caso práctico); “Funciones neuropsicológicas y problemas cognitivos asociados” (caso clínico); Pautas de intervención en neuropsicología, terapia ocupacional y logopedia; “Roles profesionales e importancia de una rehabilitación eficaz y eficiente”.
Síntomas cognitivos y conductuales y rehabilitación
Los trastornos cognitivos y de conducta son síntomas de aparición frecuente en pacientes con daño cerebral adquirido (ictus o traumatismo craneoencefalico). De ellos, los más habituales son las alteraciones en el lenguaje, déficit de atención, agitación y agresividad.
En este sentido, cabe señalar que el 65% de los pacientes que son remitidos al Hospital La Pedrera presentan algún tipo de trastorno cognitivo o de conducta.
Generalmente, estos síntomas quedan a menudo relegados a un segundo plano, centrando el tratamiento rehabilitador en recuperar la movilidad del hemicuerpo afecto y la marcha autónoma del paciente.
Sin embargo, los síntomas cognitivos y conductuales, deben ser tenidos en cuenta, dado que su presencia puede interferir a la hora de realizar una rehabilitación (por ejemplo: si el paciente tiene un problema de comprensión del lenguaje, no entenderá las instrucciones que le da el fisioterapeuta, o si tiene un problema de agitación o una falta de atención, no colaborará en la realización de los ejercicios de fisioterapia).
Es por todo ello que la Unidad de Daño Cerebral adquirido realiza estos cursos de formación, que tienen una gran aceptación –la próxima edición será en el mes de octubre- y a los que asisten como alumnado personal sanitario del Hospital La Pedrera y profesionales que trabajan en residencias de la tercera edad del área de La Marina Alta.
