elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

¿Por qué no debes chupar las cabezas de las gambas estas Navidades?

¿Por qué no debes chupar las cabezas de las gambas estas Navidades?
  • Tienen un alto contenido en cadmio, un tóxico que si se ingiere en grandes cantidades es perjudicial para la salud

Langostino y gamba: dos de los crustáceos que no faltan en las mesas de las comidas y cenas durante las Navidades. Para muchos, chupar su cabeza es un gran placer culinario. Sin embargo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aecosan) ha alertado a través de una serie de publicaciones, sobre esta práctica, recomendando que se debe limitar su ingesta por sus elevados niveles de cadmio.

El organismo establece además que los niveles de este mineral en lo que se conoce como ‘la carne blanca’, esto es el cuerpo o patas de los crustáceos es bajo, por ello en su ingesta no existe ningún problema.

Sin embargo, es en las cabezas donde habría que tener precaución, ya que según afirma Aecosan en algunos países europeos, entre los que se encuentra España, se consume, además del cuerpo, otras partes de los crustáceos como puede ser la cabeza de las gambas, langostinos, entre otros, cuyos niveles de cadmio son altos, debido a que se acumula principalmente en el hepatopáncreas, que forma parte del aparato digestivo de los crustáceos y se localiza en la cabeza.

El peligroso desconocido: el cadmio

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisan de que este metal tiende a acumularse en el organismo, especialmente en el hígado y el riñón, y tarda en eliminarse entre 10 y 30 años.

Además, desde esta entidad advierten que “altos niveles de cadmio en el organismo pueden causar disfunción renal, desmineralización de los huesos y, a largo plazo, cáncer”.

Y es que, además según alerta el Instituto Nacional de Cáncer la exposición prolongada a este material tóxico puede provocar un riesgo de cáncer de pulmón.

Subir