El temporal se traga la playa del Brosquil en Cullera
La playa del Brosquil en Cullera ha sido la más afectada por el temporal que azotó ayer al sur de la provincia de València. Tras el episodio de fuertes lluvias que dejó más de 120 litros por metro cuadrado en el municipio, hoy ha sido turno para evaluar los daños.
La concejalía de Playas, dirigida por Salva Tortajada, ha inspeccionado los 15 kilómetros de costa de Cullera y ha constatado que la zona más afectada es la del sur del municipio en el límite con Tavernes de la Valldigna.
El efecto devorador del mar se ha tragado aquí varios metros de arena. Se da la circunstancia de que hace tan solo unos meses la Dirección General de Costas había regenerado la playa, una de las más afectadas por la erosión tal y como se ha denunciado reiteradamente por parte del consistorio y ahora también por parte de la Plataforma en Defensa de las Playas de Cullera.
Tortajada ya ha iniciado las gestiones con Costas para que se tomen medidas y la playa se incluya entre las afectadas y el Gobierno efectúe una intervención extraordinaria que evite males mayores.
Por lo que respecta al resto de playas, el municipio de Cullera se ha librado esta vez de la voracidad del mar. Solamente se han registrado algunos desperfectos mínimos en la zona del Racó «aunque para lo que podría haber sido nos hemos salvado», señala Tortajada.
Tampoco en el Marenyet, donde se esperaban grandes daños, especialmente por los restos que arrastra habitualmente el Júcar río abajo, se pueden constatar deterioros de importancia.
Zonas afectadas
Por otra parte, la concejalía de Servicios Exteriores también ha trabajado a destajo en la solución de problemas relacionados con el temporal y para devolver al municipio a la normalidad. Algunos de los desperfectos todavía tardarán días en poderse subsanar.
Uno de los más llamativos es el aparcamiento público de Enrique Chulio, que ha quedado prácticamente anegado en su totalidad. También hay garajes inundados en la zona de la playa, donde se trabaja para desaguar
