Ropa negra colgada en las calles de Cullera recuerda a las víctimas de la violencia machista
Ropa negra colgada en la calle para recordar a las víctimas de la violencia machista. Es una de las acciones que ha llevado a cabo hoy la concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Cullera como homenaje a las mujeres que han sido asesinadas por razón de su género.
La calle Nou, en la Vila, ha amanecido hoy con ropa de luto colgada, una forma de llamar la atención sobre una lacra que golpea a la sociedad y frente a la que el consistorio está comprometido en su erradicación.
«Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres hemos querido simbolizar a las que no están con el negro que representa el dolor de toda la sociedad. Una forma de seguir agitando conciencias, recordar a las que no están pero sobre todo recordarnos a quienes seguimos estando que el problema está ahí y debemos seguir luchando para extirparlo de la sociedad», ha señalado Francesca Ortiz, concejala del área de Igualdad.
Esta 'performance' ha sido el primer acto de la jornada, al que ha seguido la lectura institucional del manifiesto contra la violencia machista, que ha tenido lugar en el Auditorio Municipal con la asistencia de la primera teniente de alcalde, Sílvia Roca.
Tras la reivindicación oficial, niñas y niños de los centros educativos del municipio han sido los encargados de leer sus propias reclamaciones. Se ha pedido mayor compromiso a las autoridades y más recursos para hacer frente a la violencia de género.
Tampoco han faltado las críticas a las canciones que transmiten patrones de comportamiento machistas o actitudes cotidianas como el control de la vida de las parejas.
Ortiz ha explicado que la implicación de los adolescentes «es fundamental porque es en ellos en quien tenemos depositada la esperanza de la erradicación de la violencia machista el día mañana». Al mismo tiempo, la edila ha indicado que «todavía nos queda mucho trabajo por hacer para que la lucha no quede solo en un eslogan socialmente aceptado, sino que se traduzca en un cambio real en patrones y comportamientos», ha concluido.
