Cullera abre el comedor social de verano por cuarto año consecutivo

El Ayuntamiento de Cullera ofrece durante los meses de julio y agosto el servicio de comedor social para garantizar la alimentación a menores de familias de la localidad en riesgo de exclusión social.

Es el cuarto año consecutivo que se aplica esta medida de rescate de personas por parte de la concejalía de Servicios Sociales, dirigida por Francesca Ortiz. La responsable de área social del consistorio ha visitado el comedor este mediodía y ha aprovechado para hacer balance de la evolución que durante estos años han tenido las políticas sociales del municipio.

«El comedor hoy es un complemento a las actividades lúdicas y educativas que se ofrecen en el Centre Social del Raval. Afortunadamente, hemos incrementado de forma notable la protección social de las familias con menos recursos y todas tienen garantizada durante todo el año la alimentación en caso de que no dispongan de recursos propios», ha dicho Ortiz.

La concejala ha recordado que «en 2015 nos encontramos ante una situación de emergencia social que en algunos casos era muy grave». Por ese motivo, el nuevo gobierno decidió recortar el número de asesores políticos y dedicar esos recursos a poner en marcha el comedor social.

«Sin embargo, hoy en día la evolución ha sido positiva y hemos detectado una disminución considerable de las necesidades en este sentido gracias a las ayudas impulsadas desde el Ayuntamiento y la Generalitat y a la mejoría de la economía», estima.

Ortiz ha recordado que el consistorio se ha comprometido con la lucha contra la pobreza y la desigualdad, «derivadas de las políticas de austericidio que tuvimos que sufrir como receta de la derecha para salir de la crisis».

Así, se han impulsado ayudas de emergencia social y contra la pobreza energética, se han eliminado las colas del hambre que se montaban en Servicios Sociales para recibir alimentación y ahora se proporcionan vales a los usuarios para que adquieran directamente los productos en las tiendas y además se pagan alquileres y otras necesidades básicas a quienes se encuentran en situaciones comprometidas.

No obstante, la concejala señala que «desgraciadamente, todavía queda una bolsa de pobreza que afecta a muchas familias y nuestro compromiso seguirá siendo el de luchar porque estas personas tengan garantizadas sus necesidades básicas y puedan encontrar una salida».

Por último, Ortiz recuerda que en 2018, Cullera lleva a cabo la mayor inversión social de su historia en los presupuestos municipales. «Tenemos claro que nuestra prioridad siguen siendo las personas», concluye la edila.