Cullera inicia la campaña de prevención y control del mosquito tigre
Después de un parón de tres meses motivado por las bajas temperaturas, el Ayuntamiento de Cullera retoma las actuaciones para controlar la población del mosquito tigre.
El tratamiento utilizado es un biocida con composición a base de Bacillus thurigiensis, una bacteria de uso ambiental capaz de eliminar las larvas de mosquito. El producto es inocuo y no tiene efectos negativos en personas ni otros seres vertebrados.
Las actuaciones empezarán al próximo jueves y se actuará en zonas urbanas y de la periferia, con especial atención en lugares propensos a los focos larvarios como alcantarillados o imbornales.
El departamento de Medioambiente del consistorio recuerda que los productos biocidas son suficientemente efectivos para terminar con los focos larvarios mientras que si se actuara directamente en especímenes adultos, harían falta tratamientos químicos, los cuáles suelen ir relacionados con perjuicios para el entorno y las personas.
El desarrollo de la campaña es de carácter anual y su duración se extiende hasta los meses de octubre o noviembre. En el momento en que las temperaturas empiezan a bajar se hace un parón en los tratamientos hasta que empiezan a subir de nuevo. Con todo se continua con el control de posibles colonias y, si durante los meses de diciembre, enero o febrero hubiera temperaturas altas, los tratamientos con biocidas se continuarían.
Para los vecinos que detecten la presencia de estos insectos o sospechen de cualquier posible foco, el Ayuntamiento de Cullera atenderá las peticiones a través del email mediambient@cullera.es
Consejos contra el mosquito tigre
Los técnicos medioambientales del ayuntamiento recuerdan que hay que evitar recipientes propensos a acumular agua estancada como cubos, bidones o platos de plantas.
Hay que proteger pozos y aljibes con mallas antimosquitos para evitar que pongan huevos y, en el caso de poseer piscinas, mantener los niveles de cloro adecuados durante todo el año.
También es necesario renovar cada dos o tres días el agua de los bebederos de los animales, limpiar adecuadamente las canaletas, revisar cualquier agujero en los árboles y supervisar las zonas con riego a goteo que puedan dejar pequeño charcos de agua en el suelo, macetas y platos.
