Cullera aprueba las tarifas de la piscina como paso previo a la apertura

El Ayuntamiento de Cullera ha dado un nuevo paso para poner en marcha la piscina cubierta con la aprobación de las tarifas de este nuevo servicio de gestión pública. El gobierno (PSPV-PSOE / Compromís) sacó adelante la propuesta con el único apoyo de Gent per Cullera, el voto negativo del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos durante el pleno ordinario de mayo celebrado este martes.

El paso era fundamental para abrir las instalaciones y evitar el bloqueo de las mismas, según explicó el alcalde, Jordi Mayor, quien lamentó que "la derecha se haya retratado y haya intentado boicotear la nueva infraestructura, que precisamente ellos dejaron paralizada con un embrollo burocrático que este gobierno y el Consell de Ximo Puig hemos tenido que arreglar. No quieren que se abra la piscina porque no soportan que el gobierno del PSPV y Compromís haya arreglado el empastre que dejaron".

Precio simbólico

Las instalaciones se abrirán en pruebas hasta que se acabe la segunda fase de la obra y tendrán un coste para el usuario de 20 euros al mes. Se trata de un precio simbólico y provisional que se incrementará en el futuro conforme se vayan añadiendo nuevos servicios (gimnasio, cursos, etc.). Para niños (4-17 años) y personas con diversidad funcional (33 %) el precio será de 12 euros. Los pensionistas y jubilados pagarán 15 euros y existirá un bono familiar de 40 euros. Todos los usuarios deberán pagar una matrícula única de 20 euros.

La previsión que hace el consistorio es la de 1.200 usuarios iniciales, una cifra "prudente", en palabras de Mayor, ya que lo económico del precio y el hecho de que las instalaciones sean las mejores de la comarca en su categoría las convierten en un atractivo para los amantes de la natación y aquellas personas que necesiten la práctica de este deporte por prescripción médica.

"Mucha de la gente que ahora se va a Sueca, Algemesí o Xeraco tendrá unas instalaciones en su pueblo, nuevas y a buen precio", defendió, por lo que el consistorio espera que la demanda sea alta.

No obstante, la máxima autoridad local dejó claro que la intención "no es obtener beneficio económico porque no vemos la piscina como un negocio, sino como un servicio más que se presta a la ciudadanía como la Casa de la Cultura o el Polideportivo Municipal".

Embrollo burocrático

El primer edil destacó el trabajo realizado por el nuevo gobierno para acabar las obras de la primera fase y conseguir la financiación de dos millones de euros a través del Consell para ejecutar la segunda.

Además, se ha logrado que la Generalitat asuma el coste de 450.000 euros que representó el pago de la vigilancia de las obras de la piscina por la paralización en 2014 de los trabajos al quedarse sin financiación.

El desbloqueo de las obras se produjo en noviembre pasado tras meses de negociaciones e intenso trabajo por parte del Ayuntamiento y la Generalitat para encontrar una solución a la compleja situación burocrática en la que había quedado esta infraestructura durante los últimos años de gestión del PP, cuando la falta de recursos económicos frenó en seco la continuidad de los trabajos.

En estos momentos, la instalación se encuentra en proceso de finalización de la primera fase tras haberse realizado un modificado de la obra. La inversión del modificado asciende a 464.000 euros de los que el consistorio se hará cargo de 211.000. Por su parte, la Generalitat correrá con los gastos íntegros de la finalización de la primera fase.

Por otra parte, el gobierno autonómico ha dotado dos millones de euros en sus presupuestos para la segunda fase, cuyo proyecto ya se ha redactado. Será el consistorio el encargado de licitar y ejecutar las obras.