La cuarentena saca a relucir la cara más solidaria de la ciudadanía

Que son momentos difíciles los que atravesamos no es noticia nueva para nadie. Son días de arrimar el hombro y tender la mano – siempre respetando las recomendaciones sanitarias – para ayudar a todas aquellas personas que lo necesitan, bien porque se encuentran solas o porque son personas vulnerables ante el coronavirus.

Conscientes de ellos, las ciudades, comunidades de vecinos y también las redes sociales se han llenado de personas dispuestas a ofrecer sus servicios profesionales o personales a quien así lo necesite. Desde ir a hacer la compra al supermercado, pasear al perro o ayudar en temas como la educación, financieros o incluso médicos.

En un rápido vistazo por las redes nos encontramos anuncios de oftalmólogos, médicos y sanitarios que se ofrecen para atender consultas no urgentes o resolver dudas. Y junto a ellos, otro gremio que también ha ocupado muchos titulares en los últimos días: los peluqueros. Ellos se ofrecen para asear a las personas mayores que lo necesiten.

Más allá de las redes sociales, los barrios de Valencia también han reaccionado con una oleada de solidaridad. Jóvenes o adultos, estos gestos no entienden de edad todos se ofrecen para ayudar a los grupos más vulnerables con tal de protegerles. Las calles se han llenado de carteles con datos de contacto en los que se ofrecen para ayudar, informando de su disponibilidad y datos de contacto.

Además de este tipo solidaridad que podríamos decir es la más material, existe otra: aquella que busca hacernos compañía durante nuestro confinamiento. Es el caso de un grupo de músicos que se hacen llamar “Músicos en cuarentena”. Ellos, a través de su música ponen banda sonora al barrio de Patraix cada día a las ocho de la tarde, cada uno desde su casa.

Como decimos, son pequeños gestos que buscan poner cada uno de ellos su granito de arena haciendo entre todos que estas situaciones difíciles lo sean un poco menos.