Se confirma que la pérdida del olfato y el gusto es un síntoma claro de COVID-19
Estos síntomas se suman a los ya conocidos como la fiebre, la tos seca y el cansancio
Los resultados de un estudio realizado por un consorcio de científicos de 43 países, entre los que se encuentra España, han revelado que la pérdida del olfato y del gusto va asociada al nuevo Coronavirus. En menor o mayor grado estos sentidos sí que se ven alterados.
El Consorcio Global de Investigadores Quimiosensoriales (GCCR) han realizado 4.039 encuestas a personas que ya han pasado la enfermedad. Su objetivo era ser conocedores de si durante el período de enfermedad esta pérdida es generalizada.
Por lo que respecta al olfato, si la capacidad máxima olfativa de una persona es de 100 puntos y el máximo de pérdida de esta cualidad es de -100 puntos, la media de la pérdida de percepción olfativa entre las personas que han desarrollado la COVID-19 se encuentra en -79.7 puntos.
Con el gusto sucede algo parecido, ya que la media de la falta de gusto en pacientes con COVID-19 era de -69 puntos. Un total de 1840 personas notaron cambios o dificultades a la hora de detectar el sabor salado, otras 1788 sufrieron alteraciones en cuanto al dulce; 1511 no lograban captar los sabores ácidos, y otras 1079 personas notaron cambios a la hora de saborear comidas sabrosas.
Aunque estos resultados aún no han sido revisados por otros expertos, la revista científica Chemical Senses ya ha aceptado dicho artículo. Por el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye la pérdida del gusto o del olfato en el grupo de los síntomas menos frecuentes. Lo que si confirma la OMS es que los síntomas más habituales de la COVID-19 son la fiebre, la tos seca y el cansancio.
A raíz de estos primeros resultados y si se sostienen en análisis posteriores, el consorcio de científicos cree que estos síntomas deberían pasar a formar parte junto a los más habituales, tal y como indican en el artículo.
El estudio aún sigue abierto y por ahora se han hecho ya 36.500 encuestas de las cuales 3.700 han sido a pacientes españoles. Por este motivo, los investigadores del proyecto volverán a publicar nuevas conclusiones que cuenten con muchos más datos.
