Compromís denuncia la reciente prohibición de quemar rastrojos en los huertos
Explican que los agricultores no tienen medios para cumplir la nueva ley de residuos
El senador de Compromís, Carles Mulet, preguntará el próximo martes en el Senado al Gobierno por la posición que piensa adoptar, en especial el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para evitar una aplicación restrictiva de la Ley de Residuos, recientemente aprobada, y que impide bajo sanción la quema de restos de poda en las explotaciones agrícolas.
El senador reclamará que se permita una “transición sensata en el tratamiento de los restos vegetales producto de las podas agrícolas”, ya que los principales afectados no cuentan a día de hoy con los utensilios adecuados para el triturado de la biomasa para cumplir con la normativa de la noche al día y evitar que la quema de rastrojos y restos de poda que se produce en las actividades agrícolas pueda ser sancionada en aplicación del artículo 27.3 de la recientemente aprobada Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. La norma prohíbe y excepciona el caso de los residuos naturales procedentes del sector primario, “por lo que es deseable una aclaración cuanto antes”, ha dicho.
Para el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, “no podemos, por una interpretación errónea de la Ley, aplicar indebidamente la misma y compulsar indebidamente a nuestros agricultores, provocándoles malestar y enfado; iniciando expedientes sancionadores por una mala aplicación de la Ley”. Los agricultores se enfrentan a sanciones de 2.000 euros si se hace una aplicación restrictiva de la ley 7/2022.
Por su lado el senador Carles Mulet, ha recordado que “la quema de rastrojos y restos de poda es una práctica ancestral realizada in situ, que evita desplazamientos y la acumulación de material combustible que podría desencadenar incendios y no es fácil evolucionar hacia un triturado de la misma a corto plazo en estas actividades”, pero advierte que “la normativa no puede equiparar la quema de materiales naturales como la leña con otra clase de residuos” por lo que “reclamaremos una clarificación inequívoca de este apartado de la Ley”.
Compromís ha registrado además en Congreso y Senado preguntas y una moción para que la redacción contenida en el art. 27.3 se aplique en el sentido de que no contenga una prohibición de las quemas agrarias como se han practicado y se practican en la agricultura, sino de los residuos aportados por el ser humano al entorno agrario y silvícola para realizar su actividad como son envases, plásticos y otros objetos que no han sido generados por la acción de la naturaleza. Esta práctica se da en amplias zonas agrícolas con cultivos leñosos como Andalucía, Murcia, Cataluña o el País Valenciano, donde son frecuentes las podas.
