César Sánchez: ‘La llegada del agua a la provincia es nuestro mayor reto para el 2018’

Seguir reivindicando soluciones e inversiones para los regantes y agricultores. Ese es el gran reto de la Diputación de Alicante para el año que acaba de dar comienzo. Elperiodic.com ha entrevistado al presidente de la institución provincial, César Sánchez, para hacer balance de los más de dos años al frente de la Diputación así como analizar los retos que se presentan para el 2018.

Será un año en el que la política hidráulica será clave para la provincia de Alicante, tal y como ha asegurado Sánchez en esta entrevista en la que ha anunciado también una fecha muy importante: 25 de Enero. Este día se reunirá el presidente de la Diputación con el president del Consell, Ximo Puig, para abordar este tema.

Lleva al frente de la Diputación de Alicante más de dos años. ¿Qué balance hace de esta etapa?

Mi balance es positivo porque en este periodo hemos conseguido objetivos importantes como el de vertebrar el territorio e impulsar diversos planes de inversiones en agua, bienestar social y sostenibilidad, fundamentalmente. Nuestro foco de atención lo hemos puesto en mejorar la calidad de vida de las personas que viven en los 141 municipios de la provincia, porque esa es nuestra máxima prioridad como institución cercana y próxima a los ciudadanos.

¿De qué aspectos de la gestión provincial durante este tiempo se siente más orgulloso?

Como he apuntado ya, lo que más me ocupa y preocupa es el bienestar de las personas y el generar las mismas oportunidades de desarrollo en una gran ciudad de la provincia que en un municipio pequeño. Eso permite a los alicantinos tener calidad de vida, acceso a puestos de trabajo, a eventos culturales, musicales y deportivos y a instalaciones que se adapten a las necesidades locales. Lo más importante es proyectar un futuro próspero para las generaciones futuras. La provincia de Alicante tiene un gran potencial en muchos sectores clave de nuestra economía y eso debe permitirnos reforzar nuestra presencia en el panorama nacional como uno de los territorios más prósperos y a la vanguardia de buena parte de Europa.

Pasó usted de gobernar una localidad a dirigir también la política de una provincia, algo que requiere abrir el foco. ¿Le ha cambiado la visión de la política?

La principal vocación de un político es la de servicio a los demás, sea ejercida esa responsabilidad desde una concejalía o desde un alto cargo institucional. Mi visión sobre los problemas de la sociedad y sus necesidades ha evolucionado a lo largo de los años, pero mi hoja de ruta, mis valores y mis ideales políticos son los mismos desde que me inicié en la vida pública. Propiciar el bienestar, reforzar el contacto directo con los ciudadanos para conocer de cerca sus inquietudes, así como atender y escuchar a los alcaldes de la provincia han sido y siguen siendo mi máxima prioridad.

Uno de los temas que más preocupa a los alicantinos, especialmente en el sur, es la situación hídrica. ¿Qué hoja de ruta está siguiendo la Diputación?

El agua es el mayor reto al que nos enfrentamos los alicantinos y al que tenemos que buscar una solución global y urgente. La Diputación de Alicante está al lado de los regantes y de los agricultores en sus reivindicaciones porque el futuro de nuestra tierra depende de ello. El agua es calidad de vida, empleo, desarrollo, y no solo el campo depende de ella, también el turismo y, por supuesto, el abastecimiento humano de los alicantinos. Las soluciones estructurales al problema endémico de la sequía en la provincia de Alicante pasan por fomentar los trasvases entre cuencas, por reutilizar totalmente las aguas depuradas y por poner a máximo rendimiento las desaladoras, entre otras acciones.

Está pendiente de reunirse con el presidente de la Generalitat para abordar precisamente este tema, en el que sería el primer encuentro formal entre ambos. ¿Hay voluntad de acercar posturas?

Ya hemos cerrado una fecha. El próximo 25 de enero me reuniré con el presidente del Consell, Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat. El agua será, evidentemente, uno de los principales asuntos que pondremos sobre la mesa. Mi postura, como lo ha sido siempre, es la de tender la mano para trabajar conjuntamente en temas que nos preocupan y que son cruciales para nuestro desarrollo. Los espacios de diálogo y debate son fundamentales en política para encauzar proyectos que ayuden a los ciudadanos y yo siempre voy a estar dispuesto a velar por los intereses de los alicantinos.

¿Podría ser esta reunión la exteriorización de un cambio en la relación con el gobierno autonómico?

Desde la Diputación de Alicante siempre hemos estado dispuestos a dialogar y consensuar planes de desarrollo para nuestro territorio. Siempre que desde el Consell se respete la autonomía de la institución alicantina y su peso específico en la gestión de la provincia encontraremos cauces para el entendimiento y para debatir iniciativas que nos beneficien.

Volviendo al problema del agua, acaban ustedes de aprobar unas ayudas para el abastecimiento hídrico. ¿En qué consisten?

La Diputación de Alicante pondrá en marcha un Plan de Mejoras de Infraestructuras Hidráulicas dotado con 10 millones de euros anuales con el objetivo de atender las necesidades más urgentes en materia de riego y abastecimiento de la provincia. En el encuentro que mantendré próximamente con Ximo Puig le solicitaré que participe en este proyecto y que asuma el 50% del coste económico del mismo. Esta iniciativa hídrica, de carácter plurianual, se sufragará a través de inversiones financieramente sostenibles y contemplará otras actuaciones como nuevas captaciones, modernización de regadío, depósitos y balsas de regulación, renovación de conducciones, nuevas redes de distribución, mejora de la calidad de las aguas y, en general, aquellas actuaciones que contribuyan a mejorar la eficiencia, la gestión y el uso de este recurso.

En otro orden de cosas, acaban de aprobar el presupuesto provincial para el 2018. Unas cuentas que han definido como 'el paso de las obras a las personas'. ¿Qué implica este cambio?

Nuestro presupuesto para la presente anualidad supera los 196 millones de euros y en él prima el gasto social, así como las inversiones en materia de agua. Queremos más que nunca ser 'la Dipu de las Personas' y seguir ejerciendo como la administración más próxima al ciudadano, más dinámica y la que ofrece mejores respuestas y soluciones a las demandas de la sociedad.

Política turística, otro de los temas protagonistas este año por los conflictos con la Generalitat y que han terminado incluso en los tribunales dándoles a ustedes la razón. ¿Qué mapa turístico se quiere dibujar en Alicante?

La estrategia turística por la que seguimos apostando desde el Patronato Costa Blanca es la de posicionar nuestro destino a nivel internacional, fidelizando nuestros mejores mercados y buscando otros nuevos y potenciales. También la de segmentar la oferta, vertebrar el territorio y desestacionalizar la demanda para mantener la llegada de visitantes durante todo el año como elemento dinamizador del empleo. Debemos, además, optar por la optimización, profesionalización y distinción de nuestros servicios y oferta para diferenciarnos de nuestros competidores más directos.

Empezamos el 2018 y es tiempo de plantearse los nuevos propósitos. ¿Cuál es su propósito de Año Nuevo?

Mi propósito para este nuevo año es conseguir que llegue agua a la provincia para nuestros campos. Seguiremos reivindicando soluciones e inversiones para los regantes y agricultores. Ese es y será nuestro mayor reto durante este año.

Por último, si quiere lanzar un mensaje de Año Nuevo a los alicantinos y a los lectores de elperiodic.com.

Deseo a todos los alicantinos y a los lectores de elperiodic.com que este 2018 nos traiga prosperidad, desarrollo y nuevas iniciativas de futuro. También bienestar, calidad de vida e igualdad de oportunidades en los 141 municipios de nuestra provincia.