Rodríguez Tranche apuesta por un nuevo sello de cine español que busque un punto intermedio entre el cine comercial y de autor para captar al público
Rafael Rodríguez Tranche, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha abogado por buscar un punto intermedio entre el cine comercial y las películas de autor para crear un nuevo sello de cine español que capte al espectador en la conferencia «Otra tercera vía para el cine español», enmarcada en el curso de verano “Un futuro para el cine español?”. En este sentido, ha explicado que el cine español tiene un problema endémico, “no se han encontrado fórmulas que garanticen una fidelidad del público hacia el cine español”, ha señalado. En esta línea, Rodríguez Tranche apuesta por una tercera vía a través de la definición de unas marcas de identidad que incorporen un valor cultural a la producción pero sin caer en el peso del cine de autoría que la condena a circuitos minoritarios. Como ejemplos ha citado las películas La mitad de Óscar (2010) de Manuel Martín Cuenca o Lo que sé de Lola (2006) de Javier Rebollo, unas producciones que aunque no son para el gran público han tenido un funcionamiento medio en taquilla, una presencia notable en festivales y una resonancia en el mundo de la crítica cinematográfica.
En la conferencia, Rodríguez Tranche ha analizado un estudio publicado en el número 189 de la revista Academia que pone de relieve algunos de los problemas del cine español como la falta de promoción y repercusión mediática o las dificultades en la exhibición de producto. Al respecto, el estudio plantea potenciar la distribución independiente, fomentar las nuevas plataformas en línea así como la necesidad de un impulso coordinado de las políticas del estado y de las comunidades autónomas para fortalecer los proyectos.
Asimismo, Rodríguez Tranche ha hecho un repaso de las cifras de los últimos años por lo que respecta a recaudación y número de espectadores. En los últimos tres años el porcentaje de cuota de pantalla de cine español ha sido del 15,55%, 12,12% y 15,52%, unas cifras que dejan a España a la cola de los países europeos si se comparan con el 50% de Turquía o el 41,6% de Francia. En recaudación, las películas españolas consiguieron 110 millones de euros y 26 millones de espectadores en 2001 frente a 99 millones de euros y 15,5 millones de espectadores en el año 2011. “Estos datos muestran el abandono y la pérdida de atracción por el cine nacional; unas datos que aún son más alarmantes si se ponen en relación con la cifra de largometrajes realizados ya que se ha producido un aumento con 186 largometrajes en 2009 y 199 en 2011”, ha señalado el profesor de la Complutense. Además, también ha destacado que el 55% de la recaudación de estos 199 corresponde a nueve películas hecho que pone de manifiesto que una gran parte de la producción no consigue encontrar a su público.
