Regresa de su misión humanitaria en Bangladesh un cooperante de Cruz Roja en Castellón
Trabajar en uno de los campos de refugiados más grandes del planeta ha sido la última experiencia del cooperante Oscar Meseguer, que registra una destacada trayectoria en cooperación internacional. Desde su intervención en acciones humanitarias en China, Paquistan, Grecia, o Indonesia, hasta Haití, Corea, Filipinas o Sudán, para regresar siempre a su lugar de origen la Cruz Roja en Castellón.
El delegado acaba de regresar de Bangladesh, tras permanecer un mes en misión humanitaria con la ERU (siglas en inglés de la Unidad de Respuesta en Emergencias) de Saneamiento Masivo en la frontera del país asiático. La situación de conflicto en Myanmar ha agudizado el movimiento de población hacia el sur de Bangladesh, donde desde agosto ya se acumulan más de 730.000 personas.
El objetivo del equipo, formado por otras seis miembros de Cruz Roja Española, era la promoción de hábitos higiénicos para evitar enfermedades, contagios y epidemias entre la población desplazada. Y una segunda fase en la que participó Meseguer en la gestión de residuos, para evitar la acumulación de escombros y posibles consecuencias para las personas refugiadas.
Desde la población de Cox's Bazar, donde pernoctaban los cooperantes hasta el campamento hay una hora y media en coche, más otra hora andando hasta el puesto de intervención, lo que dificultaba enormemente la intervención con las familias. "la situación es crítica porque las personas desplazadas viajan con muy escasas posesiones y dependen de la ayuda humanitaria para su supervivencia. Cruz Roja forma parte de la respuesta y concretamente de la promoción de higiene y saneamiento. Hoy por hoy su presencia se considera necesaria para mejorar las condiciones de vida de estas personas.
