La Policía Nacional desarticula una banda que robaba en comercios en los que habían trabajado

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal organizado especializado en robos en establecimientos comerciales en los cuales trabajaban o habían estado empleados con anterioridad. Los arrestados conocían así las medidas de seguridad de los locales, los horarios, disponibilidad o no de efectivo y ritmo de trabajo para cometer con mayor impunidad sus asaltos. Hasta el momento hay siete detenidos en Zaragoza y Castellón, aunque no se descantan nuevos arrestos.

Las investigaciones se iniciaron en octubre del pasado año a partir de un robo con fuerza perpetrado en un establecimiento comercial de Puerto Venecia (Zaragoza), en el que los autores del mismo se apoderaron de 25.000 € en efectivo al sustraer las dos cajas fuertes del establecimiento. Pocos días después, otro local de la misma cadena sito en un centro comercial en Majadahonda (Madrid) fue asaltado del mismo modo, apoderándose de 23.000 €.A principios de diciembre de 2012 se produce un nuevo asalto, esta vez en el establecimiento de la Plaza Imperial de Zaragoza, donde robaron 16.000 euros de la caja fuerte del local.

Conocían el “negocio”

Las características de los robos y su perfecta planificación y ejecución orientan la investigación hacia un grupo organizado de delincuentes con un conocimiento exhaustivo del negocio. De este modo, se averigua que la cadena comercial afectada había sufrido distintos robos desde el mes de agosto de 2012, teniendo como denominador común a varios empleados y ex trabajadores.

A partir de ese momento, la investigación se centra en estas personas, y pronto se averigua que disfrutaban de un alto nivel de vida incompatible con su situación laboral. Dos de los investigados, de hecho, eran muy aficionados al juego, gastando diariamente 1.000 € en bingos y casinos.

También pudo averiguarse que la banda se encontraba dividida en dos grupos, ambos procedentes de Castellón y uno de los cuales se había trasladado a Zaragoza justo cuando comenzó la oleada de robos.

Los investigadores determinaron que, como parte de su modus operandi, los delincuentes conseguían trabajo en los restaurantes que luego asaltaban. De este modo, obtenían un perfecto conocimiento de sus medidas de seguridad, cuantía económica disponible, mecánica de trabajo y horarios. Pero no se limitaban únicamente a estos establecimientos, puesto que el grupo asentado en Castellón se dedicaba al robo en todo tipo de establecimientos de hostelería y naves industriales, en tanto que los individuos asentados en Zaragoza buscaban nuevos objetivos para asaltar en polígonos industriales de esta ciudad. Para ello estudiaban minuciosamente las medidas de seguridad con las que contaban los locales, las vías de acceso y salida, e incluso la frecuencia de paso de las patrullas policiales.

Una vez identificados los principales miembros de la banda, y ante la inminencia de la comisión de nuevos robos (puesto que se encontraban preparando el robo a un restaurante de un centro comercial de Zaragoza donde estaba trabajando una de las mujeres de la banda), se procedió a la detención de cinco individuos en Zaragoza y dos en Castellón, y se efectuaron dos registros domiciliarios en los que se intervinieron útiles para el robo, prendas de ropa presuntamente utilizadas en la comisión de los hechos, un revólver simulado y otros efectos, así como un vehículo Audi Q7.

Hasta el momento, los investigadores atribuyen al grupo desarticulado la comisión de, al menos, ocho robos con fuerza. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zaragoza con la colaboración de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Castellón.