El PP pide a Marco que atienda a 30 familias de Rafalafena por el problema de ruidos que padecen y reclama que haga mediciones

El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón Juan Carlos Redondo denuncia el problema de salud pública que afecta a los vecinos de las calles Benicarló y Doctor Ferran, en las inmediaciones de la biblioteca Rafalafena. El ruido de una máquina de aire acondicionado instalada en la azotea de la biblioteca les provoca insomnio crónico, cefaleas, fatiga, estrés y problemas para conciliar el sueño, según se desprende de los informes médicos que aportan los vecinos. “Con la anterior directora de la biblioteca consiguieron que el aparato se apagara por las noches, pero con el cambio de dirección, únicamente se apaga los fines de semana, teniendo que soportar un auténtico infierno de lunes a jueves en horario nocturno”, explica Redondo.

Y añade: “El gobierno municipal de Amparo Marco se comprometió a darles solución inmediata, adquirieron con los vecinos el compromiso de enviar técnicos para realizar mediciones del ruido en la zona. Pedimos que se agilicen estas mediciones sonométricas, tal y como piden los afectados y, de esta manera, trabajar en la búsqueda de soluciones que garanticen el derecho al descanso vecinal”.

Por otra parte, Juan Carlos Redondo -que ha mantenido una reunión con vecinos afectados de la zona-, señala que los vecinos aluden a un proyecto iniciado en 2019 que contempla, entre otras actuaciones de mejora para la biblioteca, la insonorización de la máquina, sin embargo, tres años después no han vuelto a saber nada más y ellos ya no pueden esperar más cuando están viendo afectada su propia salud. “Piden que se atienda su reivindicación para acabar con un problema que antes no tenían. Simplemente piden que la máquina se apague por las noches, como antes. El Ayuntamiento, como administración más cercana debe agilizar las mediciones del ruido y mediar con la Consellería, de la que depende la biblioteca Rafalafena, para dar solución a las cerca de 30 familias afectadas”, añade.

Los vecinos apuntan como soluciones alternativas en el corto plazo, que se busque la manera de insonorizar la máquina de aire acondicionado, “porque según ellos dicen, no puede ser que la conservación de los archivos que hay en el interior de la biblioteca estén por delante de la salud de 30 familias castellonenses, que incluso se han llegado a plantear cambiar de vivienda por el infierno que supone escuchar por las noches el ruido intermitente, cada 8 minutos, de la máquina de refrigeración que tienen a escasos metros de sus habitaciones”, denuncia el edil del PP.

Y concluye: “Es cuestión de querer buscar soluciones al problema, porque las hay, es cuestión de voluntad política y de establecer prioridades, de no dejar de la mano el problema hasta dar con la solución que contente a ambas partes. Los vecinos piden que se les tenga en cuenta, está en juego su salud”.